En su día, sacaron a la Virgen del Milagro en procesión por plaza 9 de Julio

El fervor y la fe que se sintieron este 8 de diciembre por la noche en el centro de Salta simulaban la devoción de un 15 de septiembre, cuando la imagen de la Virgen del Milagro fue sacada de la Catedral en procesión por los alrededores de la plaza 9 de Julio, en un hecho atípico pero rebosante de fidelidad.

En el día de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, desde la Catedral se concluyó la misa de la noche con la salida de la sagrada imagen de la patrona tutelar de los salteños quien, con el repique de campanas y cientos de pañuelos en alto, fue recibida por los devotos, salteños y turistas por igual que se encontraban afuera del templo mayor de la provincia.

Con una corona de flores violetas, distintas al blanco de cada septiembre, la imagen fue llevada en alzas por los alrededores de plaza 9 de Julio en oración. El respeto de la gente primó en todo momento, si bien los miembros de la hermandad del Milagro custodiaban el paso de la imagen y pedían a los presentes respetar la distancia, el pueblo supo acompañar con obediencia sus rezos en el caminar de la virgen por calle Mitre, frente al Cabildo, por calle Zuviría y de regreso a la Catedral.

Previamente monseñor Mario Cargnello, en la homilía de la misa estacional, llamó a reflexionar sobre el misterio de la fe. “Dios nos concede la gracia de celebrar la inmaculada concepción de maría, de las cuatro más importantes en honor a la virgen; la inmaculada muestra la grandeza y el misterio de la condición humana la capacidad de ser humano de responderle a Dios con toda libertad”.

También enfatizó que la virgen María “inaugura el camino del hombre nuevo, convirtiéndose en el sagrario inmaculado en el que ha de nacer el hijo de Dios, convirtiéndose ya antes que naciera Jesús en discípula de su hijo, ella es la primera creyente”.

“María rompe el miedo de la huida de Adán, es capaz de decirle a Dios ‘yo soy la servidora del Señor, puedes contar conmigo’ ”