¿Hasta cuándo se va a tolerar que los hinchas de fútbol viajen como quieren?

Es el reino del revés. Las Policía de la provincia y Tránsito Municipal deben velar por el cumplimiento de las normas de tránsito y la seguridad de las personas, sin embargo parece que cuando hay un partido de fútbol todo eso queda de lado y se puede hacer lo que sea.

Es costumbre cada domingo, cuando juegan Central Norte o Juventud Antoniana, o clubes de ligas del interior, que se monte un operativo de tránsito para cuidar a los violadores de las normas de tránsito.

El accidente de ayer con hinchas del cuervo que cayeron de un camión viejísimo vuelve a poner en agenda esto que ocurre hace años.

¿Por qué se permite que viajen cientos de hinchas colgados de un camión? Como si nada pasara, el operativo no consiste en cuidar a la ciudad de ellos, sino cuidarlos a ellos. Viajan trepados en caja de camiones que no podrían circular por lo viejo que son, menos llevando gente atrás. Circulan mientras los fanáticos arrojan fuegos artificiales, o van bebiendo vino en caja, incluso pasando en rojo por semáforos. Cortan el tránsito para que ellos pasen prioritariamente como si se tratase de un carruaje oficial. Si quieren pasar, uno de estos hinchas se baja, y detiene al resto de los autos en la esquina para que pasen teniendo prioridad sobre cualquier otro salteño, por mencionar algunas de las faltas que las mismas autoridades policiales y de tránsito permiten.

Hasta cuándo se va a cuidar a los que violan las normas mirando para otro lado, sin tener en cuenta la seguridad de los demás, o la de ellos mismos, que sufren accidentes por esta imprudencia permitida.