Madre e hija viven en un vagón en Embarcación: “No es fácil porque es muy frío”

Desde hace algunas semanas, Patricia, y su hija, Macarena, quien tiene una discapacidad, pasan sus días en un viejo vagón abandonado del ferrocarril, en el barrio Santa Rosa, de Embarcación, luego que fueran desalojadas primero de su casa y luego de un alquiler ante la imposibilidad de cumplir con los pagos. 

Entre lágrimas, Patricia contó en UVC Canal 10 que perdió su casa a raíz de las adicciones de uno de sus hijos. “Tengo un hijo adicto y fui desalojada por la justicia, él hizo lo que quiso con la casa de sus abuelos, él no se iba a recuperar, le pido perdón a mis hermanos que están en el sur”, manifestó.

La mujer pidió encarecidamente ayuda a la sociedad con muebles, camas, o nylon para evitar el frío. “Estoy viviendo en un vagón con mi hija, hace frio y no tengo donde estar, necesito que me den una mano, estamos pasando un muy mal momento”, aseguró.

En tanto su hija, Macarena, de 22 años, explicó que la familia les dio la espalda. “Yo siempre estoy al lado de mi madre y nunca la dejo sola, siempre voy a estar con ella hasta el último, no nos alcanza nada, mis tías nos dieron la espalda”.

Ambas comentaron que una vecina les presta el baño y les da comida. “Nosotros tomamos el té y la vecina nos convida un plato de comida, no tenemos nada para comer. El vagón nos permite cubrirnos de las lluvias”, contó.

Por último, se refirió a la difícil situación que les toca atravesar y aseguró que “no es fácil porque es muy frío", y no tienen dónde cocinar tampoco. “Tenemos dos camas, y no tenemos frazada, ni cocina, ni mecha, necesitamos que nos colaboren”, concluyeron.