Ayer se conoció la difícil situación que vive un templo evangélico ubicado en Siglo XXI, que sufrió un robo y el incendio de sus instalaciones; ante esto la justicia intervino y ya investiga lo ocurrido en búsqueda de los causantes. Vecinos denunciaron una ola de inseguridad.
Apenas se tomó conocimiento, desde la Fiscalía se dispuso una serie de medidas, entre las que se cuentan inspección ocular, croquis ilustrativo, relevamiento de testigos y de cámaras de seguridad y se dio intervención al Grupo Investigativo.
Personal del área de Bomberos Voluntarios habría sido el primero en hacerse presente en el lugar para sofocar el fuego, además de un móvil policial. Al arribo de los efectivos, pudieron constatar que una vivienda se habría estado incendiando, no observando persona alguna.
Personal de Bomberos Sur forzó un portón de chapa para poder acceder y pudo constatar, de manera preliminar, que se trataría de un incendio intencional, que ocasionó daños materiales en el lugar, en cuyo interior había una heladera, freezers, camas, entre otros elementos.
Además, se constató que habrían sustraído objetos tales como el inodoro, mochila de baño, lavamanos y balanza de mano.
De acuerdo a lo manifestado por la propietaria del edificio, a quien se le informó de lo sucedido, el lugar es utilizado para reuniones evangélicas. En tanto, vecinos que fueron entrevistados dijeron que ya sucedieron hechos de robo, anteriormente.
La fiscal Adet Figueroa dispuso consigna policial fija por razones de seguridad y a fin de preservar el lugar del hecho, mientras aguarda el resultado de los primeros informes por parte del Grupo Investigativo y Criminalística.
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