El Gobierno de Javier Milei comenzará su gestión como presidente con una inflación alta, que según sus declaraciones, le llevará por lo menos dos años en llevarla a valores internacionales.
Los analistas estimaron que la inercia, la estacionalidad y el empuje que podrían traer la corrección en el valor de las tarifas, el alza del dólar oficial y una posibilidad latente de la escalada de las divisas en el mercado alternativo. Además, explicaron que la clave estará en la forma en la que se lleven adelante las reformas económicas que propuso Milei durante la campaña.
“El esquema actual de controles y distorsiones de precios esconde inflación debajo de la alfombra y no es sostenible. De manera ineludible, habrá que hacer algún tipo de normalización. Si se hace con parches, dejando en vigor el cepo, manteniendo los controles de precios y sin hacer un verdadero cambio de rumbo económico, entonces no se recuperará la credibilidad. En cambio, si se hacen reformas de fondo, entonces el camino puede ser muy diferente”, explicó Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso.
Estas reformas de fondo tienen que ver con el equilibrio de las cuentas públicas, una reforma del régimen monetario para no financiar el gasto con emisión, unificar el mercado de cambios y la normalización del mercado exterior.
“Si se da esto, La economía tendrá una aceleración inflacionaria inicial, equivalente a la inflación que hoy está debajo de la alfombra, pero habrá una mejora en las expectativas; la demanda de pesos se empezará a recuperar y habrá mayor liquidación de exportaciones e ingresos de capitales. Con esto, podremos entrar a la segunda mitad del 2024 con la inflación bajando fuerte y de manera sostenida”, explicó Marí.
Qué se espera para los próximos meses
La inercia inflacionaria de los últimos meses, sumado a que generalmente a final de año los precios suelen incrementarse por las fiestas y el aguinaldo. A esto, hay que sumarle la distorsión de precios existente por las medidas de congelamientos de precios.
“Es probable que para el cierre del año volvamos a una inflación mensual similar a lo que se experimentó en agosto y septiembre. Además, hay una distorsión de precios relativos que se intensifica con el paso del tiempo. Es decir, que la propia inercia inflacionaria, junto con el atraso que hay en algunos precios regulados, va a traer una variación mensual que continúe con un piso elevado”, explicó Francisco Ritorto, de la consultora ACM.
De esta manera, la base inflacionaria que habrá en el corto plazo será del 10%.
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