El equipo económico de Milei viaja a China para negociar US$5.000 millones del swap de monedas
Gobierno26/04/2024El viaje oficial que una comitiva del Gobierno, encabezada por la canciller Diana Mondino, realizará a China este viernes para mantener contactos oficiales y desarrollar una agenda que incluirá “eventos de promoción comercial y encuentros con inversionistas”, servirá también para a definir el destino del tramo de swap de monedas suscripto con el gigante asiático que vence en los próximos meses.
Por esta razón, de la comitiva formarán parte el presidente del Banco Central (BCRA), Santiago Bausili, y el secretario de Finanzas del Ministerio de Economía, Pablo Quirno.
La Argentina tiene una línea de crédito disponible del Banco Popular de China por este mecanismo equivalente a unos US$18.000 millones, que fue renovada en junio último por la administración de Alberto Fernández. Pero alrededor de US$5000 millones -la “línea” a la que apeló el exministro Sergio Massa para poder realizar el pago de importaciones con reservas netas del BCRA ya hundidas en terreno negativo- vencen a partir de junio.
Desde el equipo económico explican que forman parte de la comitiva básicamente para estrechar relaciones con sus pares del gigante chino y que, sólo en ese marco, analizarán lo que suceda con esa línea de crédito. “Si tiene sentido, se renovará”, se limitan a decir en obvia referencia a las condiciones de acceso.
Mondino fue invitada por el gobierno de China, en una visita que puede resultar clave para reencausar las relaciones dañadas por los cuestionamientos a la base espacial que el Gobierno de Cristina Kirchner les permitió instalar en Neuquén y por la mirada crítica que el presidente Milei tiene sobre los alineamientos internacionales de la anterior administración. En este orden, el encuentro “clave” será con su par, el canciller Wang Yi, con quien analizará la relación bilateral.
Según los números presentados por el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, la semana pasada en Washington durante su presentación del “Programa de Estabilización” en distintos encuentros con inversores internacionales en el marco de las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial, de los US$43.000 millones de reservas brutas que había hasta el 12 de octubre pasado, antes de las elecciones generales, se utilizaron casi US$5000 millones del swap para atender pagos de importaciones.
De acuerdo a lo que figura en el último Staff Report del FMI, “el swap activado se refinanciará en 2024, en consonancia con los esfuerzos en curso para asegurarlo”.
Pero, hasta aquí, el Gobierno no había dado señales al respecto, además de dejar trascender que no tenía intenciones de activar el segundo tramo, que había sido acordado políticamente por la administración Fernández y al que apeló sólo temporalmente a fin de julio último para pagar con yuanes un vencimiento al FMI y así destrabar el desembolso de unos US$7500 millones pendiente y vinculado a la quinta y sexta revisión conjunta del acuerdo que habían suscripto.
Con ese giro, que llegó recién luego de las PASO y de que el Gobierno se allanara a devaluar 21% el peso, se reintegró al Banco Popular de China lo usado más los correspondientes intereses.
Las condiciones de acceso al swap se mantienen en secreto, ya que China no informa el contenido de esos acuerdos y obliga a sus contrapartes a respetar esa decisión. Eso es lo que impide saber qué tasa de interés se paga, aunque mientras no se activa no genera costo alguno (hay trascendidos que indican que cuesta 3 puntos más que la tasa Shibor o interbancaria china).