Los hechos sucedieron el 3 de septiembre del año 2022, cuando Dario Monges, fue encontrado sin vida con cinco disparos en su cabeza en Barrio El Círculo.
La hipótesis que maneja el fiscal Eduardo Villalba, es que murió por causas vinculadas al narcotráfico.
Desde este jueves comenzará el juicio en el que se determinará la culpabilidad o no de Roberto Catalino Bejarano y sus hijos, Santiago Ismael y Roberto David por el delito de homicidio agravado por alevosía, por el número de intervinientes y por uso de arma de fuego, en grado de coautores.
En ese mismo juicio, los hermanos serán juzgados por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, en calidad de coautores.
Monges fue hallado en su camioneta Ford Eco Sport con cinco disparos. En ese momento la investigación la llevaba adelante el fuero provincial quienes ordenaron la detención del padre y sus hijos.
Después de las detenciones la justicia provincial se declaró incompetente y de derivó la causa al fuero federal.
El fiscal general ratificó la postura del fuero federal, sosteniendo que “era imposible investigar este caso sin tener presente el accionar de determinadas organizaciones narco criminales”.
Villalba junto a los auxiliares fiscales Mariana Gamba Cremaschi y Jorge Viltes Monier, sostuvieron que el crimen de Monges aconteció en el marco de una red de tráfico de estupefacientes, en el que se encontraba involucrada la víctima con los imputados.
Según informaron, tras la reconstrucción de las últimas horas con vida de la víctima se permitió individualizar a los Bejarano como los autores del homicidio.
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