Desde la madrugada, una extensa fila de padres y madres se formó en el Colegio 25 de Mayo, ubicada en la esquina de Entre Ríos e Ibazeta, con la esperanza de conseguir una banca para sus hijos en el próximo ciclo lectivo.
A pesar de las bajas temperaturas, las familias llevaron sillas, frazadas y termos de café para enfrentar las largas horas de espera.
La alta demanda de vacantes en la institución genera cada año una gran movilización de padres, que buscan asegurar un cupo para sus hijos en una de las escuelas más solicitadas de la ciudad.
Algunos de los presentes comentaron que llegaron incluso antes de la medianoche para garantizar un lugar en la fila, mientras que otros arribaron alrededor de las 3 de la mañana, enfrentando el frío de la madrugada.
“La educación de nuestros hijos es lo más importante. No podemos arriesgarnos a quedarnos sin lugar, por eso nos organizamos y venimos preparados para esperar lo que sea necesario”, comentó una madre que llevaba horas en la fila.
Este tipo de situaciones se ha vuelto recurrente en los últimos años debido a la creciente población estudiantil y la limitada capacidad de la escuela para absorber a todos los ingresantes.
A medida que avanzaba la mañana, la fila seguía creciendo, mientras personal de la escuela intentaba coordinar el ingreso ordenado de los solicitantes.
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