¿Quién es? El argentino súperdotado que con ocho años ya está diseñando un auto

Nacional25/04/2025
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Stefano Marconi Sgroi es un genio. Posee el máximo cociente intelectual en niños argentinos y ha desarrollado una personalidad que brilla en el mundo motor. Tiene un Coeficiente Intelectual de 152, cuando el promedio oscila entre 90 y 100. Para comparar, el Coeficiente Intelectual de Albert Einstein rondaba los 160.

La semana pasada, Stefano fue declarado Personalidad Destacada por el Concejo Deliberante de La Plata, “por ser reconocido internacionalmente y poseer el coeficiente intelectual más alto de la República Argentina”. Se trata de una distinción inédita para alguien de tan corta edad.

“Estoy superorgulloso, no me lo esperaba. Pensaba que tal vez a los 30 años, con suerte y después de hacer muchas cosas me podían dar un reconocimiento así, pero bueno”, dijo Stefano a LaNación.

Stefano nació el 2 de septiembre de 2016 y vive con sus padres Adrián Marconi (carpintero) y Paola Sgroi (traductora), y con su hermano Ezio, que en agosto cumplirá tres años. Cursa tercer grado en la escuela Santa Lucía. Un poco se aburre en la escuela, aunque disfruta del tiempo que pasa con sus compañeros. La materia que más le gusta es plástica. Fuera del horario escolar practica taekwondo y estudia inglés. Pero, sin lugar a dudas, la actividad que realmente lo moviliza es el automovilismo. “Me define el automovilismo”, dice con su vocecita de niño y la convicción de un adulto. Ya desde hace un par de años repite que cuando sea grande quiere ser piloto de Fórmula 1, ingeniero mecánico y fabricante de autos.

autos 0 km

“Él era muy chiquito y nos pedía que le leyéramos las revistas de autos, así empezó a familiarizarse y conocer las marcas. Un día, íbamos en la camioneta con mi mujer y escuchamos que señalaba los autos y decía la marca. Entonces todavía no tenía dos años”, cuenta el padre, Adrián Marconi.

En una oportunidad él fue con Stefano, que entonces tenía cinco años, a presupuestar un trabajo de carpintería en la casa de una clienta. Mientras conversaban, el chico sorprendió a todos al calcular mentalmente la edad de la mujer a partir de su año de nacimiento. El padre quedó asombrado porque no sabía que su hijo era capaz de hacer ese tipo de cálculos mentalmente. Casualidad o no, la clienta sabía del tema. Le sugirió que le hiciera estudios para evaluar su inteligencia. Aquella mujer era Eliana Díaz Turrisi, fundadora de la asociación “Divertido Alberto”, una entidad que brinda apoyo y acompañamiento a niños con altas capacidades intelectuales y a sus familias.

Stefano llegó hasta el consultorio de la psicóloga Patricia Simao, especialista en altas capacidades, quien en julio de 2022 llevó adelante las pruebas para evaluar sus habilidades cognitivas, razonamiento lógico, comprensión, memoria y velocidad de procesamiento. Esos estudios determinaron que, efectivamente, se trataba de un chico superdotado “con un perfil armónico alto, es decir puntajes parejos en las diferentes capacidades evaluadas lo que le permite desempeñarse en diferentes áreas”, explicó Simao. Su coeficiente intelectual es de 152 –el promedio que oscila en los 90/100–, Stefano no solo se ubica dentro del 1% más inteligente del planeta, sino que también ostenta el récord de ser el más brillante de Argentina, según reconocen expertos y estudios especializados.

Cuando apenas tenía tres años, un día llamó la atención de sus padres para mostrarles dos coches antiguos que estaban estacionados y los nombró por su marca: Talbot y Oldsmobile. Se acercaron y comprobaron que no solo había acertado con la marca de cada uno, sino que ahí conocieron al ingeniero mecánico Roberto Ulibarri que estaba trabajando con esos vehículos. Poco tiempo después, él se ofreció a enseñarle al pequeño. Fue un camino de ida.

Desde entonces, Stefano tuvo en su dormitorio un sistema de engranajes de una caja de cambios con el que pasaba horas jugando. No solo reconoce cada una de sus piezas con facilidad, sino que se anima a asegurar que es capaz de armar un motor completo en un par de horas.

Entre las clases de Ulibarri y sus lecturas de enciclopedias y revistas especializadas, Stefano fue aprendiendo y comenzó a interesarse cada vez más en el diseño. Pero necesitaba más. Por ello, y a medida que comenzaba a incursionar y a hacerse un personaje conocido en actividades ligadas al automovilismo, empezó a tomar clases por zoom con el cordobés Matías D’Amico, diseñador de transporte y especialista en el desarrollo de vehículos avanzados. Además, el año pasado hizo un curso de mecánica automotriz en el Instituto Módena de la filial regional de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), donde Ulibarri es docente.

Inquieto por naturaleza, Stefano trabaja en la creación de una fundación para chicos con altas capacidades que será apadrinada por Rubén Fangio, uno de los hijos de Juan Manuel Fangio, una figura que Stefano idolatra y sobre la que ha leído todo. De hecho su coche favorito en la historia del automovilismo es el Flecha de Plata de Mercedes-Benz, con el que fue campeón mundial en 1954 y 1955.

Desde hace dos meses Stefano fue invitado a participar del desarrollo del proyecto Valtor, un auto superdeportivo 100 por ciento argentino que promete demostrar el talento nacional en la industria automotriz. S

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