Las elecciones presidenciales en el discurso de Cargnello
Como todos los años, miles de salteños renovaron el pacto de fe con el Señor y la Virgen del Milagro de la mano de Monseñor Cargnello.
Sociedad15/09/2015El arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, dirigió como todos los años palabras relacionadas con la realidad política y social de la provincia y el país. De esa manera se dirigió a los salteños y compartió las siguientes reflexiones que giraron en base a "tres desafíos”, como los denominó:
“Nuestra patria se prepara a celebrar el Bicentenario de la Independencia Nacional el próximo 9 de julio de 2016. Necesitamos cuidar lo creado haciendo de Salta una casa común; es impostergable cultivar entre todos los argentinos la cultura del encuentro que nos permita pensar y proyectar un futuro y no podemos eludir el compromiso de dar el paso para convertirnos de habitantes en ciudadanos”.
“Sobre el ambiente y el cuidado del planeta: Cuidar la creación. Hemos convertido en un slogan publicitario la belleza de nuestra Salta. En lo que tiene de reconocimiento de una verdad dada por Dios a todos nosotros, la misma vale. Pero si sólo se convierte en eso: un slogan de propaganda, una excusa para entrar en una sociedad del consumo que nos devora, se convierte en un contrasentido. Cuidar la belleza de nuestra provincia, como la del mundo entero es un desafío que compromete también nuestra fe. El Papa denuncia la contaminación, la acumulación de la basura, el consumismo desenfrenado, el abuso del agua, la falta de agua potable para muchos lugares pobres y la destrucción de especies afectando la biodiversidad entre otros factores que están deteriorando la calidad de la vida humana y la sociedad toda. ¿Afecta esto a nuestra Salta, a nuestras provincias? Sí, sin lugar a dudas”.
Sobre “la grieta” de la sociedad: “Cultivar la cultura del encuentro. En su loca carrera por dominarlo todo, los hombres vamos sosteniendo un clima inseguro y frágil en nuestras relaciones que han potenciado la fragmentación y la exclusión social, la inequidad, el crecimiento de la violencia y la agresividad, el narcotráfico y el consumo creciente de drogas entre jóvenes y niños, la pérdida de identidad. Se rompen lazos de integración y de comunión social. Alimenta este triste proceso un clima social y político que agranda los abismos haciéndonos olvidar que somos hermanos, conciudadanos de una misma tierra que es de todos nosotros, en la que hemos de reconocernos como hermanos y no como enemigos. La inseguridad que nos amenaza no es una sensación subjetiva, es una realidad destructora. La pobreza no es un dato estadístico, es una enfermedad que avanza excluyendo y frustrando presentes y futuros”.
Ser responsables con el voto: “Recorrer el camino que nos conduzca de ser simples habitantes a responsables ciudadanos. La dimensión social de la vida cristiana no se declama, se debe vivir y con una conciencia arraigada de la responsabilidad que todos tenemos cada día de darnos por el bien de nuestro país y de la humanidad entera. Estamos a poco más de un mes de las elecciones. Se trata de un acto importante, aunque no el único, que expresa el sistema democrático que nuestro país ha elegido para organizarse y para ser gobernado. No permitamos que el camino hacia las mismas se convierta en un boliche de ofertas inconsistentes y de medias verdades. Seamos responsables”.
A los votantes les dijo: “Querido hermano, allí está tu decisión. El acto eleccionario no es una deuda con un candidato que te promete o te regala plata, chapas o viajes, un puesto, o lo que sea. Elegir es responder ante Dios y tu conciencia: ¿qué necesita hoy la Argentina? ¿Quién responde o puede responder mejor?. Pero, el acto de elegir debe estar acompañado por el compromiso de un entrega mediante el trabajo, el cumplimiento del deber ciudadano, el cuidado de los que necesitan, la preocupación por los sectores más vulnerables, el ejemplo de probidad. Como Jesús, que amó a su tierra hasta llorar sobre Jerusalén, a ti, ciudadano, a nosotros ciudadanos cristianos, hoy se nos pide dignidad responsable en la elección, compromiso en el empeño por servir a la patria, aún con sacrificios, coherencia con el estilo del evangelio de la fraternidad y de la paz”.
Un pedido a los seis candidatos a presidente - a quienes mencionó con sus nombres de pila-: “Permítanme ahora dirigirme a los seis candidatos que hoy están ante la posibilidad de ser elegidos presidentes. Ustedes son responsables de decirnos la verdad. Me dirijo a Adolfo, Daniel, Margarita, Mauricio, Nicolás y Sergio. No sé si escucharán esta propuesta, pero creo que es necesario decirla. Ustedes conocen los grandes desafíos que tiene que enfrentar nuestra patria en esta hora. Son temas recurrentes en sus discursos y en los medios de comunicación como en las reuniones partidarias. Sólo me atrevo a pedirles lo siguiente: De cara a la responsabilidad que Dios y sus hermanos argentinos podrán conferirles pongan delante de sus ojos los rostros de los ancianos, de los niños, de los jóvenes, de los pobres”.
Fuente: La Gaceta Salta