Un peritaje complicó al detenido por el asesinato del playero de El Galpón

El Cuerpo de Investigaciones Fiscales, a través de una pericia balística, confirmó que una de las armas secuestradas a Javier Pino, confeso homicida de Ariel Ríos, fue utilizada para cometer el crimen de los hermanos Ponisio, en Rosario.Los expertos realizaron las pruebas de cotejo con una serie de vainas secuestradas en la escena del doble crimen de Santa Fe, que un perito comisionado por el fiscal penal, Florentino Malaponte, trajo a Salta.

El imputado, en una confesión por escrito, reconoció que mató a Ríos, aunque sostuvo que se trató de un accidente. Según explicó, solo quiso asaltarlo pero al forcejear el arma se disparó y el proyectil le dio en la cabeza al playero, a quien luego le robó alrededor de 48 mil pesos.

A fines de octubre, Pino fue finalmente capturado a instancia de un pedido del fiscal penal de Metán, Sergio Castellanos, quien coordinó el operativo junto a la policía tras conocerse que el asesino se hallaba en la capital de Santiago del Estero.

Según lo trascendido, Pino, sería un sicario muy peligroso, pues no estaría implicado únicamente en los crímenes de Ríos y los hermanos Ponisio, sino que sospechan que en su cuenta personal se encontraría también el asesinato de miembros de una fuerza nacional.

Sus últimos movimientos, las armas secuestradas, documentación y otras pruebas, son ahora investigados a fondo a fin de establecer su vínculo con otros crímenes ocurridos en el norte del país.

Fuente: Nuevo Diario de Salta