Cuestionan el plan de Romero para construir casas

Habla de la creación de un Banco Hipotecario provincial, de construir 25 mil casas, pero nada dice de cómo conseguirá los recursos, del reducido grupo de salteños con capacidad para acceder a los créditos ni de las dificultades para conseguir terrenos para la construcción.

“Este plan no es otra cosa que un demagogo esquema de clientelismo político”, califico el expresidente del Instituto Provincial de Vivienda y actual titular de Procrear en Salta, Rubén Fortuny. La del funcionario no es la única opinión que cuestiona a Romero: dirigentes y vecinos advierten que la propuesta tiene todos los ribetes de una estafa, que suena a trampa electoral para conseguir votos con una oferta que no resiste ningún análisis.

Romero y su candidato a vicegobernador Alfredo Olmedo recorren la provincia prometiendo créditos para la compra construcción o ampliación de casas en terrenos privados o tierras fiscales. Aseguran que levantarán 25.000 viviendas para los salteños lo cual significa una inversión total de $10.800.000.000. La cifra con muchos ceros, tiene en cuenta los valores actuales de vivienda, infraestructura y terreno, sin especificar de dónde saldrá.

Para que el plan funcione debería haber 25.000 familias salteñas con capacidad crediticia, cuando la demanda neta para el crédito hipotecario en la provincia son 15.000 familias, de las cuales sólo unas 12.000 están en condiciones de adquirir un crédito hipotecario, de acuerdo a los datos que maneja Procrear.

La pregunta es cómo harán aquellas familias sin capacidad crediticia para poder tener su casa. Si la tienen, Romero y Olmedo deberían incluir esta respuesta en sus discursos. “La creación de un Banco Provincial nos recuerda a viejas épocas, donde pocos se enriquecieron y los salteños empobrecimos a causa del mismo organismo”, sumó Fortuny.

“Mi casa propia” supone equiparar el presupuesto de Salud Pública o superar el de Obras Públicas de los próximos cuatro años, además de contar con 1.200 hectáreas con infraestructura y servicios necesarios. Eso sin mencionar los 50.000 lotes que incluye en ese combo electoral que hace agua por todos lados y que juega con la ilusión de miles de vecinos.

Fuente: Columna de opinión