Caso Bertón: Califican de “disparate” que condenados a prisión efectiva estén libres

El ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, se expreso así al ser consultado por los casos de Once y Cromañon, similares al de Sabrina Bertón, cuya única culpable, Aldana Leyseca, condena de 8 años de prisión, sigue libre.

Justicia 15/02/2016

La reciente queja de Rosana Belbruno, madre de Sabrina Bertón, por la libertad que goza la mujer condenada a ocho años de prisión por el asesinato de su hija, ocurrido el 14 de marzo de 2008, va de la mano con la postura que hace pocos días dio a conocer el ministro de Justicia de la Nación, Gernán Garavano.

Al referirse a los casos en que se dictan penas de prisión efectiva, pero los condenados no van a prisión debido a planteos dilatorios, el funcionario no anduvo con rodeos. “Creo que es un disparate que haya personas que estén condenadas a prisión perpetua o a altas penas de prisión y que no comiencen el cumplimiento de esas penas en forma inmediata", afirmó.

En ese sentido, explicó que tras un fallo contra un acusado, se quiebra el sistema de inocencia porque ya hubo un juez que dijo “usted es culpable". “Lo que empiezan a jugar son las garantías de cómo yo recurro esa decisión y demás, pero no sobre mi inocencia o culpabilidad", agregó.

El criterio expresado por el ministro describe a la perfección la situación que atraviesa Belbruno, quien luchó por años para poder llevar a Leyseca a juicio, en el cual se demostró su culpabilidad y se llegó a una sentencia condenatoria de ocho años de prisión, el 2 de septiembre de 2015, pero la acusada no fue presa.

Sabrina Berton fue asesinada de un disparo en la cabeza cuando caminaba junto a un grupo de barras del club Central Norte hacia la cancha de Gimnasia y Tiro. La joven, de 17 años, había sido invitada por su novio a participar de la barra que integraba, conocida como “La banda del Camión”.

En el trayecto, en la esquina de Belgrano y 25 de Mayo, Leyseca tomó un arma de fuego, como se probó en el debate, y disparó a matar a Sabrina, quien murió a los pocos minutos.

Condenada, pero beneficiada

Desde que se inició la investigación del caso, bajo el viejo sistema penal mixto, Belbruno y el Ministerio Público han pugnado por lograr la detención de Leyseca, sin embargo, los distintos jueces de instrucción que tuvieron en sus manos el caso se negaron a encarcelar a la acusada.

Incluso antes del juicio, el fiscal, Rodrigo González Miralpeix, solicitó el cambió de calificación penal de homicidio culposo a simple y pidió la detención de Leyseca, pero su pedido no fue atendido. Durante el debate, el tribunal accedió a cambiar la calificación penal a homicidio simple, pero se negaron a detener a la imputada.

Tras el fallo, dictado por los jueces Milagro López, Mónica Faber y Marcelo Rubio, el fiscal González Miralpeix solicitó una vez más que Leyseca sea detenida. El representante del Ministerio Público sostuvo que “se ha producido una variación sustancial del escenario a analizar”, pues Leyseca fue condenada a una pena de ocho años de prisión por el delito de homicidio simple, “cuyo cumplimiento corresponde sea de modo efectivo”.

Miralpeix agregó que el “mérito incriminador” contra Leyseca no sólo varió, sino especialmente se elevó y ello fue resuelto por el mismo tribunal, el que se desentiende de su propio fallo al decidir luego mantener la libertad ambulatoria de la acusada basándose para ello en un análisis sobre un cuadro legal inferior.

El planteo del fiscal coincide con la postura expuesta por el ministro de Justicia de la Nación, pues las condenas de prisión efectiva deben hacerse cumplir desde el mismo momento en que se dictan, caso contrario el mensaje de justicia pierde total entidad y, por el contrario, genera un efecto adverso y más perjudicial, pues la sociedad advierte que finalmente aquel que delinque, cualquiera sea la gravedad del hecho, siempre es el más beneficiado.

Hace unos días, y a poco de cumplirse ocho años del asesinato, Belbruno volvió a la lucha debido a la demora de la justicia provincial en expedirse respecto a los pedidos que se hicieron para que la sentencia quede firme y así poder encarcelar a la asesina de su hija, pese a que Leyseca debería haber sido detenida apenas concluido el juicio en el que resultó condenada.

“Seguimos como hace 8 años esperando que la causa de mi hija se cierre” sostuvo Belbruno, a la vez que aseguró que a pesar de haber tenido un gran caudal de evidencias para probar la culpabilidad de Leyseca, ésta sigue en libertad. Por ello, se mostró decepcionada por el lento andar de la causa, y aseguró que dentro de Ciudad Judicial todo el mundo es “sordo” a sus pedidos.

Fuente: InformateSalta

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