Se salvó de milagro al esquivar un disparo hecho por su mujer  

El incidente tuvo como protagonista a F. P., quien en su denuncia relató que el incidente se produjo el sábado pasado, alrededor de la medianoche, cuando su mujer, R.C., y dos amigas que había invitado, se reunieron para conversar e ingerir cerveza en su vivienda, en la calle Lavalle al 600.

Agregó que en un momento dado, su esposa y sus amigas se encerraron el baño del inmueble con el fin de tomarse fotografías, donde permanecieron por casi una hora, razón por la cual fue a reclamarle que salieran, circunstancias en que se suscitó una fuerte discusión entre la pareja.

Ante esto, las dos amigas decidieron retirarse de la vivienda, tras lo cual la pareja siguió con la disputa. En un momento dado, agregó F.P., su mujer se dirigió al dormitorio, por lo que la siguió. Al entrar al cuarto, sin embargo, se dio con R.C. empuñando un arma de fuego que tenía guardada en una caja fuerte.

Al ver que su mujer le apuntó, se apresuró y con el codo desvió el disparo que su pareja le efectuó, tras lo cual corrió y se encerró en el baño, desde donde pidió ayuda a la policía, pues sentía que su mujer seguía realizando disparos, aparentemente, en un arranque de ira.

Según la denuncia policial, radicada por el hombre en la comisaría Novena, permaneció encerrado en el baño de su casa hasta que la policía llegó a la vivienda y redujo a su mujer, quien se hallaba en el patio posterior de la casa, desde donde hacía disparos al aire.

El corredor inmobiliario sostuvo que el arma, un revolver calibre 22 de herencia familiar, permanecía en la caja fuerte, cuya combinación solamente la conocía él, por lo que dijo desconocer cómo hizo su mujer para acceder a la misma, donde también guarda una importante suma de dinero.

Fuente: InformateSalta