“La inclusión no debe ser solo educativa, sino social y laboral”

Miriam Toledo, docente de EFETA, sostuvo que deberían existir intérpretes para los niños sordos en cualquier tipo de evento social o científico. Además aseguró que “muchas personas se reciben y son profesionales pero no pueden trabajar”.

Sociedad 20/07/2016

Miriam Toledo, docente de EFETA, en diálogo con InformateSalta, aseguró que si bien se ha avanzado mucho a nivel educativo, debería hacerse un mayor esfuerzo para eliminar las barreras sociales y laborales que impiden a las personas con discapacidad auditiva poder desenvolverse en la sociedad.

En ese sentido, aseguró que la manera de superarlo es a través de cursos y capacitaciones, que a su vez tengan incorporados algún tipo de convenio con empresas que les aseguren una inmediata salida laboral.  “Muchas personas se reciben y son profesionales pero no pueden trabajar”, dijo.

Por otra parte, se mostró a favor de que se incorpore en los planes de estudio la enseñanza del lenguaje de señas argentino como asignatura obligatoria. “Me parecería muy bien y necesario que tenga que incorporarse, sería un gran avance en cuanto a inclusión que los chicos pequeños puedan acceder a la lengua de señas”, dijo.

Además aseguró que deberían existir intérpretes en cualquier tipo de evento social o científico y redobló la apuesta al solicitar facilidades para poder cursar una carrera de intérpretes en Salta.

Por último, celebró el proyecto de ordenanza que busca avanzar en la instalación de aros magnéticos para que las personas con hipoacusias puedan disfrutar del cine. “Este dispositivo es muy bueno, porque les amplifica audición”, finalizó.

EFETA

Toledo explicó a InformateSalta que todos los niños que nacen con algún riesgo, sin necesidad de que sea auditivo, son derivados inmediatamente a la institución, y en caso de presentar algún tipo de alteración en cuanto a percepción, se les realiza una estimulación temprana.

Además detalló que cuentan con una escuela primaria, que va desde el nivel inicial hasta el séptimo grado, con salas de 4 y 5 años. “A la mañana se dicta todo lo que corresponde a lo pedagógico y a la tarde tienen talleres, donde interviene lengua oral, lengua de señas, el taller de cocina, de carpintería, de teatro, de artes visuales”.

Necesidades

Con respecto a las necesidades, explicó que hace mucho que se les rompió el audiómetro y necesitan uno con urgencia. “Hace unos cuantos años que estamos tramitando y no podemos conseguir volver a tener el audiómetro, que es esencial para nosotros para poder hacer las audiometrías dentro de la institución, y no tener que recurrir y derivar al hospital”, finalizó.

 

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