Los Corsos de Invierno en Plaza 9 de Julio, foco de todas las críticas

Los Corsos de Invierno tuvieron una nueva edición el pasado viernes 22 de julio, cuando 16 comparsas se dieron lugar ante el multitudinario público que se apostó alrededor de la plaza 9 de julio. Sin embargo, el evento que pretendía ser de esparcimiento y diversión, se vio teñido por las quejas de salteños y turistas en torno a la organización, los horarios y la seguridad.

En primera instancia, las quejas fueron de los vecinos de la zona quienes reclamaron por el estado en el que quedó el casco histórico. La falta de higiene de los asistentes fue evidente, mientras que la recova de nuestro Cabildo ofició de estacionamiento para las diferentes motos que fueron estacionadas en sus puertas. Según pudo precisarnos una lectora de InformateSalta, “la plaza fue tomada por las agrupaciones y su público. Había gente haciendo sus necesidades al lado de la escuela de música, grandes camionetas con parlantes y más saya boliviana que música salteña. Los salteños no somos eso”, declaró.

Mientras decenas de personas disfrutaban del desfile, diferentes grupos de menores protagonizaron disturbios en el centro de la plaza. Estos hechos evidenciaron la poca presencia policial que había en la zona, atendiendo la magnitud de concurrentes. Las corridas, gritos y golpes en torno a estos grupos de jóvenes fue un espectáculo paralelo ante turistas y salteños que fueron testigos de estos incidentes. 

Estas opiniones se vieron vertidas en las redes sociales, donde la gente dio su parecer en torno a los disturbios, las patotas de jóvenes y las agrupaciones desfilaban esa noche. Otra de las quejas recurrentes es el exceso de caporales y agrupaciones que poco representan la idiosincrasia salteña. Compartimos algunos de los comentarios en torno a los corsos de invierno.