Enorme victoria de Del Potro en un partido increíble
La Torre de Tandil, que jugó con un estado febril, levantó dos sets y derrotó al austriaco 1-6, 2-6, 6-1, 7-6 y 6-4 por los octavos de final del US Open.
Deportes04/09/2017 "Gracias al público. Gracias a ustedes pude hacerlo". Así, Juan Martín del Potro intentó explicar el épico triunfo ante Dominic Thiem en los octavos de final del US Open. "Que me den el título ahora", agregó, entre risas. A pesar de la gripe que lo afectó al inicio del partido, Del Potro se impuso al sexto favorito por 1-6, 2-6, 6-1, 7-6 (7-1) y 6-4. Su rival en la próxima rueda será Roger Federer -el partido se disputará el miércoles.
Debilitado físicamente por la fiebre, Del Potro jugó un partido inolvidable con otro protagonista especial: sus vaivenes anímicos. Se apoyó en el aliento del público, y en 3 horas y 35 minutos venció al austríaco Thiem, en una noche única en Flushing Meadows. Es la segunda vez que levanta un partido después de perder los dos primeros sets. La otra vez había sido en la final de la Copa Davis, ante Marin Cilic.
"Sos local, flaco", le gritaron a Del Potro en el comienzo del partido. Parecía el mejor marco para la Torre de Tandil que siempre cuenta con el cariño del público de Flushing Meadows. Todavía no había empezado el partido y aún se desconocía el estado del tandilense, quien lució cansado desde el primer punto. Se movía poco y ni siquiera tenía resto físico para armar bien sus golpes. Del Potro habría amanecido con fiebre y además se le sumó un orzuelo en su ojo. En una jornada cálida, como la de hoy, el sol era un elemento que no ayudaba a las condiciones desfavorables del campeón del US Open 2009.
En sólo 36 minutos, el tandilense resignó el primer set. Desde 1-0 en contra inicial, pedía una toalla y señalaba uno de sus ojos. Después, se acomodaba detrás de la línea de fondo caminando con la cabeza gacha. En el 2-0 Del Potro ya comenzaba a conversar con el umpire. Los errores no forzados del tandilense fueron en ascenso. Su derecha, que había renacido en el partido contra el español Roberto Bautista Agut, no explotaba o se quedaba en la red. En el 5-0, el trainer se acercó a Del Potro, conversó con él y le acercaron un medicamento para que ingiera. Apenas volvió a levantarse, el público lo ovacionó para alentarlo. Con su servicio, el tandilense consiguió su único game del parcial y festejaban las tribunas repletas del estadio Grandstand.
En el 2-1 del quinto set, y luego de tres horas de juego, el trainer se acercó y le dieron otra pastilla al tandilense. En el 3-2, Del Potro contó con un triple break point para quebrar el servicio. Y en la montaña rusa de emociones que fue el encuentro, el austríaco salvó su saque. Pero la figura de Del Potro agigantaba progresivamente. Y contó con un match point en el 5-4 a su favor en el último set. Y en el segundo match point, luego de una doble falta de Thiem, el tandilense ganó uno de los partidos más emocionantes de su vida.