Ahora, un miembro de la Tupac preso por millonaria estafa con dólares falsos
Los pesquisas sospechan que los billetes estadounidenses eran enviados a Chile, Bolivia y Paraguay. Agentes federales de EE.UU. ya asesoran a la Policía. Miembro de la Tupac Amaru de Jujuy, preso.
Nacional21/08/2015El grupo llevaba operando en “el mercado negro” desde hacía al menos dos años y medio. El mercado interno ya no les alcanzaba. Fuera por ambición o por codicia, habían decidido estirar sus tentáculos un poco más allá de las fronteras de Argentina. Así, la banda de “la casa de la moneda” había comenzado a enviar sus cargamentos de dólares falsos al exterior. Países como Chile, Uruguay, Bolivia y Paraguay figuran entre los destinos finales.
Esta es la hipótesis central que manejan los investigadores respecto al accionar de la banda acusada de falsificar dólares y pesos argentinos y que fue desarticulada el miércoles tras una serie de operativos simultáneos en la ciudad de Córdoba y otros puntos, como Río Cuarto, Tucumán y hasta en Jujuy.
Como resultado de los procedimientos, como se informó en la edición de ayer de La Voz del Interior , la Policía de Córdoba secuestró cuatro millones de dólares y tres millones de pesos argentinos truchos listos para ser revendidos y colocados en el mercado. El principal procedimiento fue realizado en barrio Parque Capital, de la Capital, donde se secuestró una compleja imprenta dedicada a la actividad ilegal.
La banda, además, truchaba cheques y DNI.
Hay 11 detenidos, entre ellos el sospechoso de ser el cabecilla de la banda: Sergio Luis “el Gordo” Guzmán, de 54 años, un conocido gráfico que tendría antecedentes por estafa.
Su mano derecha sería Sergio Leonardo Costigliolo (56), referente cordobés de la agrupación Tupac Amaru, con sede en Jujuy y que es presidido por la dirigente política y social “K” Milagro Sala.
Por orden del juez federal N° 3 de Córdoba, Miguel Hugo Vaca Narvaja, todos están imputados por falsificación y circulación de moneda falsa, delitos que prevén una pena de 3 a 15 años de prisión efectiva. La imputación podría agravarse a la de asociación ilícita.
El juez destacó que se trata de una banda grande, con varias ramificaciones y que hacía un trabajo importante con los billetes falsificados, al tiempo que se excusó de dar más detalles porque se esperan más operativos y detenciones.
Preocupación de EE.UU.
“Los dólares falsificados son de muy buena calidad. Tenían sellos y detalles de seguridad apócrifos muy semejantes a los originales. Los hemos comparado con otros falsos secuestrados de operaciones anteriores y son también de gran calidad”, afirmó ayer a La Voz del Interior Eddie Agrait, agregado del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos para el Cono Sur, quien considera que la banda exportaba estos billetes apócrifos a varios países de Sudamérica, como Chile, Uruguay, Bolivia y hasta Paraguay, entre otros.
Enterado del secuestro, el funcionario viajó ayer de inmediato a Córdoba, se reunió con los jefes policiales a cargo del operativo, brindó sus conocimientos y prometió ayuda.
Fuentes policiales indicaron que, según la causa, la banda vendía por su cuenta al exterior (vía Jujuy) y también a “mayoristas”, quienes eran los encargados de hacer su propio negocio en países vecinos, como así también en la Argentina.
Los dólares y pesos también eran colocados en Córdoba.
Fue dicho ayer: a la hora de vender, la banda hacía un “5x1”. Es decir: cinco billetes falsos (500 dólares) eran comercializados por uno verdadero (100).
¿Y los DNI? Los pesquisas policiales creen que los documentos falsificados (los antiguos, con cartón azul) eran vendidos en provincias norteñas con fines no del todo aclarados.
Un negocio ilegal que brindó enormes ganancias
Ingresos. Si se tiene en cuenta que la investigación se inició hace dos años y medio (luego de que un dólar falso llegó a manos de la Policía cordobesa), se desprende que la banda de “la casa de la moneda” operaba al menos desde 2013 en Córdoba. En ese lapso habrían insertado millones de millones de dólares y pesos en el mercado negro. La magnitud del delito, por ahora, es un misterio difícil de cuantificar. “Ahora viene el trabajo fino”, confió un investigador, quien remarcó: “Hay que determinar adónde metieron los dólares, qué números de serie eran y cuántos introdujeron”.
Cuentas bancarias. Los pesquisas analizan las cuentas bancarias y propiedades de los detenidos para saber en qué habrían invertido las ganancias.
Si duda, vaya al banco. Eddie Agrait, del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos en el Cono Sur, recomendó que, si un ciudadano tiene dudas sobre la veracidad del dólar que compró, puede hacer la verificación en cualquier banco.
dsds
Fuente: La Voz del Interior (Córdoba)