Se repiten las colas en las escuelas públicas del centro por las pocas vacantes

Paula no se imaginó que sería un verdadero trastorno inscribir a su hija de 13 años en primero de la secundaria. Tenía todas las expectativas de que pudiera ingresar a la escuela Joaquín Castellanos, ubicada en calle 20 de Febrero entre España y Belgrano, pero no logró anotarla pese a que hizo fila durante horas.

Al igual que Paula, que vive en barrio Santa Cecilia, numerosos padres aún no consiguieron en escuelas públicas, especialmente céntricas, un banco para sus hijos tanto para ingresar a la secundaria como al nivel Inicial. "Prefiero que venga a una escuela del centro porque el ambiente es mejor y aparte creo que la educación también", dijo la mujer.

Laura Zelarayán, directora de dicho establecimiento, señaló que "casi el ciento por ciento de las alumnas que estudian en esta escuela vienen de los barrios. Los padres piensan que en el centro la educación es diferente, pero lo cierto es que los docentes somos los mismos los que enseñamos en los barrios y en el microcentro".

La directiva atribuyó la gran demanda en el ingreso a la institución a que son la única escuela técnica con especialización en Diseño Textil, Indumentaria y Gastronomía. "Si bien este año ampliamos el cupo a 300 (la mitad para cada turno), de todas maneras es imposible anotarlas a todas porque no podemos colocar más bancos dado a que esa es la capacidad del edificio", agregó Zelarayán.

Con respecto a la espera interminable del martes que provocó malestar entre los papás, la directora indicó que "las preinscripciones abrieron ese día y se extenderán hasta este viernes, pero como la gente vino y acampó ese mismo martes se agotaron los números". Hasta mañana deben presentar la documentación correspondiente.

Por su parte, María Ester Ribota, vicedirectora del turno tarde del colegio Arturo Illia, en Mitre al 400, otro de los establecimientos educativos con alta demanda, aseguró: "Este año no tuvimos conflicto en las inscripciones porque utilizamos un nuevo mecanismo que nos resultó muy eficiente. Teníamos un cupo de 300 y empezamos en agosto con tres instancias: primero con las escuelas primarias articuladas, son instituciones con las cuales venimos trabajando (escuelas Güemes, Sarmiento y otras tres de barrios de la zona oeste); luego anotamos a los hermanos de alumnos que ya asisten a nuestra institución y, por último, al resto".

Ribota agregó que "se inscribió a todos los que quisieron y después se hizo un sorteo de las 150 vacantes que quedaron abiertas al público. También ya hicimos sorteos del turno para que en caso de que al padre que no le convenga el que le tocó se busque otra escuela".

De los 1.500 alumnos en total que asisten al Illia, Ribota señaló que "no tenemos gran población escolar de la zona, nuestros nutrientes son los barrios, especialmente de las zonas este y oeste".

En la zona sur, ayer otro grupo de padres acampaba para anotar a sus niños en el Instituto Bicentenario de la parroquia María Reina de barrio El Tribuno.

Fuente: Diario El Tribuno