Cerámica del Norte: Los ladrones no fueron advertidos por los guardias de seguridad

Luego de que dos motochorros ingresen al predio de la empresa Cerámica del Norte, ante la mirada de los guardias de seguridad, que no se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo y se lleven una suma millonaria de la caja de seguridad, la justicia investiga a un empleado como facilitador del botín.

José Antonio Saravia, es el dueño del lugar y antes de que el hermetismo se apodere de la causa que ya es investigada por la justicia contó que luego del asalto salió corriendo a la vereda y vio que los ladrones escaparon por avenida Artigas y luego por Samuel Quevedo, una calle lateral a la planta donde los perdieron de vista.

El caso quedó en manos de la Unidad Fiscal contra Robos y Hurtos, luego de que la víctima pida auxilio al 911 y se dispuso el hermetismo total del caso. Se sabe que  apostó todas sus fichas a dar con los ladrones a partir de una serie de pesquisas en torno al empleado que estaría implicado, quien residiría en barrio El Jardín. No muy lejano a la planta.

En vista de lo denunciado por el propietario y otros datos aportados por los obreros que se quedaron con las manos vacías, la Policía tiene por seguro que el robo no pudo haberse cometido sin la ayuda de agentes internos, quienes aportaron datos claves, como la hora de cobro y el lugar donde estaba el dinero.

Asimismo, llamó la atención que los dos asaltantes hayan podido evadir los cercos de la vigilancia interna de la planta, por lo que, tampoco se los exime de alguna complicidad en el asalto, hecho que sorprendió a todos en la fábrica.