El último mes de marzo , el fiscal federal Matías Di Lello fue denunciado luego de propinar una serie de fuertes insultos en la mesa de entrada del juzgado N° 2, en Buenos Aires, ante la presentación de un pedido de informe de la municipalidad.
“Yo la tengo así de grande y el municipio así de chiquita” (sic), gritó el funcionario judicial al asesor legal.
En este contexto, la Procuración General de la Nación emitió una sentencia para advertir al funcionario judicial y sostuvo: “Corresponde aquí recordar el deber de guardar respeto a toda persona que intervenga en una diligencia o que acuda a la fiscalía”.
Según precisó el Diario El Norte, de San Nicolás, el episodio se dio en el marco de una de las presentaciones que hizo el municipio ante el Juzgado Federal para que se investiguen las denuncias efectuadas por los vecinos al 147, por supuestas violaciones del Asilamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), durante 2020.
Quien quedó en el medio de la controversia se trata del hijo de Jorge Di Lello, exfiscal federal con competencia electoral de la Capital Federal, que murió a fines de febrero.
En este contexto, el asesor letrado del municipio denunció que en marzo Di Lello lo increpó en la mesa de entrada del juzgado.
Sí, según la denuncia, el fiscal federal habría anunciado también que “ya sabían qué pasaba cuando él se enojaba” y que “el año pasado lo había demostrado y no tenía problemas en seguir enseñándolo”.
El hecho derivó en una denuncia radicada por el municipio de San Nicolás por “abuso de autoridad e incumplimiento de de normas anti-epidémicas y de los deberes de funcionario público en relación a la pandemia del Covid-19? contra Di Lello.
Frente a la acusación, el fiscal fue citado a prestar declaración, así es cómo la Procuración General de la Nación lo advirtió y le recordó “el deber de guardar respeto a toda persona que intervenga en una diligencia o que acuda a la fiscalía”. /La Nación
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