“Les vamos a prender fuego”, la amenaza que anticipó el salvaje ataque a tiros a dos micros de tours de compras

Nacional 12/05/2022
microsur

De robarse pasajeros en la terminal hasta hacer denuncias en la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT), la interna entre las empresas que hacen tours de compras desde Mar del Plata hasta Buenos Aires lleva algún tiempo. Parecía un poco de picardía y otro de competencia desleal.

Pero el tiroteo a los micros de la empresa Microsur "fue criminal", coinciden los empresarios marplatenses. La pericia balística determinó que cada unidad recibió 44 tiros. "Se utilizó un calibre chico, que podría ser .22 pulgadas o 6.35 milímetros", precisaron los peritos.

"Entrar es lo más complicado, cuando una empresa quiere entrar sí es re difícil porque hay mucha competencia", reconocen los que hace más tiempo viajan desde La Feliz para llevar a comerciantes y revendedores de ropa hasta las ferias de Flores o La Salada.

Hay desde camaradería para acordar precios y aumentos hasta peleas para robarse los pasajeros en la terminal, mientras esperan para subir a los micros, también amenazas para evitar que se incorporen al recorrido, son algunas de las características de una relación que ha escalado en violencia.

"Si hacen los tours de compras a Flores les vamos a prender fuego todos los micros", amenazaron a los dueños de Microsur S. A., propietarios de la empresa de larga distancia que fue atacada este martes por la noche cuando empezaron a trabajar con "Marianela", la empresa que organizó el viaje.

Los micros baleados en la Ruta 2 y el relato de los pasajeros. "Parecían un colador", dijo una mujer. Foto: Guillermo Rodríguez Adami /Clarín


La interna se dirime entre unas cuatro empresas que son las que alquilan las unidades que viajan una, dos o tres veces por semana a la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.

"No es la primera vez que atacan a un micro. Les tiran piedrazos en la entrada a Mar del Plata. Eso ha pasado varias veces", reconocen los dueños de los micros.

La intención es que dejen de hacer los viajes y concentrar los tours. "Un parabrisas te puede salir 180 mil pesos. Si te lo rompen, te sale lo mismo que lo que podés llegar a cobrar un viaje. No conviene", analizan. Ese es el objetivo de los ataques.

Los dos micros atacados este martes son de la empresa familiar Microsur, uno con "servicio suite". Creen que ese diferencial, elegido por los comerciantes por la comodidad en un viaje que puede durar 20 horas en total, fue el foco del conflicto.

Hace unos cuatro años que empezaron a trabajar en conjunto con "Marianela, agencia de viajes" y, reconocen, la entrada no fue fácil. Es la primera vez que reciben un ataque "tan violento" pero en otras oportunidades fueron víctimas de ataques a piedrazos y "muchos parabrisas rotos".

El violento episodio ocurrió pasadas las 21 en dos puntos de la autovía, a la altura de la localidad de Castelli. Cada micro de la empresa Microsur S.A. recibió 44 disparos. Uno de los ómnibus fue atacado cuando circulaba a la altura del kilómetro 130, y el otro, cuando iba por el kilómetro 170.

La pericia balística confirmó que fueron casi 90 los tiros que recibieron.

Los micros de larga distancia, ambos con 22 pasajeros, más conductor y acompañante, fueron baleados por un grupo de hombres que los interceptaron a bordo de una camioneta de color blanco. Se cree que podría ser una Toyota Hilux, aunque algunos testigos dijeron que era una Ford Ranger.

Si bien en un primer momento se sospechó de un intento de robo, se investiga la hipótesis de que el ataque fue producido por una disputa entre las empresas de viaje que realizan el traslado de personas para comprar en distintas ferias comerciales de Capital Federal y el Gran Buenos Aires.

Los micros en pleno peritaje en Castelli. Los pasajeros eran todos de Mar del Plata. Foto: Guillermo Rodríguez Adami /Clarín

Tal hipótesis se basó en que los disparos fueron directamente dirigidos al motor de ambos vehículos, para generar un desperfecto y detener el viaje. Y además, un intento de robo en ese formato, con una sola camioneta que se puso a la par de los micros en plena ruta, resulta muy poco probable.

"Mi marido estaba hablando con un chofer que lo llamó por un desperfecto. Creo que porque perdía aceite o porque levantaba temperatura. Como es mecánico, siempre lo llaman y los va guiando para ver cómo seguir. En ese momento le advirtió que eran disparos y se volvió a subir al micro", recuerda Rocío del Pilar Amaya (35), integrante de la empresa familiar.

Los atacantes querían lograr que se detuvieran, especulan.

Fue en ese momento que "una camioneta apareció de la nada" y siguieron los tiros. "Ya le vi la cara a mi marido y supe que algo malo había pasado, no podíamos entender. Ellos nos decían que no habían escuchado nada pero en ese momento apareció la camioneta y les empezó a tirar. Gritaba el chofer que llamáramos a la Policía y corrí para llamar, no podíamos entender qué pasaba", le detalla Rocío a Clarín.

Por estas horas, viajaban a Castelli para buscar los micros, que son la principal fuente de trabajo de estas familias. Los conductores tienen miedo y no saben qué va a pasar con el servicio. "No sabemos qué vamos a hacer, si los vamos a seguir haciendo. Esta no es la manera, no puede ser", cierra, con angustia. /Clarín

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