Grave: En Salta, solo el 36% termina el secundario a tiempo en las escuelas públicas
Educación16/05/2022De los 631.719 alumnos que comenzaron primer año del colegio secundario en 2014, sólo 366.137, es decir el 43,2%, lo finalizó seis años después, en 2019. Así lo reseña el más reciente informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano, basado en la última información disponible del Ministerio de Educación.
Si bien la cifra ya es elocuente sobre los problemas de la escuela media en nuestro país, esto se acentúa al tomar en cuenta que las escuelas secundarias de gestión privada graduaron, en el período analizado, al 63,8 por ciento de sus alumnos, mientras que el sector estatal lo hizo apenas con el 36,1 por ciento. Es el verdadero mapa de la desigualdad educativa.
“A pesar de que la matrícula de nuestro nivel secundario creció, como también lo hizo la cantidad de egresados, es necesario que ese crecimiento sea equitativo y no distinga por el nivel socioeconómico de nuestros estudiantes”, indica Alieto Guadagni, director del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano.
Incluso, el análisis difiere cuando se enfoca en cada uno de los distritos de nuestro país. Por ejemplo, La Rioja graduó al 58 por ciento de sus alumnos secundarios en el lapso estudiado; la ciudad de Buenos Aires lo hizo con el 54 por ciento, y San Luis, con el 52 por ciento. Mientras tanto, en Santa Fe esa cifra fue de apenas 31 por ciento; en Santa Cruz, de 35 por ciento, y en Salta, de 36 por ciento.
Si se presta atención a las cifras relativas a los diferentes sistemas de gestión, es notable que, en todas las jurisdicciones, las escuelas de gestión privada muestran una mayor relación entre graduados secundarios e ingresantes, respecto de las escuelas de gestión estatal. La comparación más extrema se da entre el 88% de los estudiantes graduados por las escuelas privadas de San Luis y el 24% de los correspondientes a las escuelas estatales de la provincia de Santa Fe.
“Es necesario eliminar las diferencias respecto de la cantidad de estudiantes que comienzan y culminan el nivel secundario en el tiempo esperado, además de garantizar la calidad de su nivel de conocimiento. De esta manera, se producirá un importante avance hacia la justicia social y la igualdad de oportunidades, favoreciendo así la disminución de nuestra pobreza”, completa el director del CEA.