Crimen del peluquero: Por las lesiones en el cuerpo, descartarían un suicidio

Desde el 18 de abril, la familia y amigos de Víctor Córdoba buscan que se haga justicia por la brutal golpiza y su posterior muerte. En tal sentido insisten en la detención de la suegra del joven, la cual fue detenida unas horas pero liberada porque no fue imputada por la fiscalía interviniente. 

En un procedimiento sin precedentes en el Distrito Judicial del Sur, el abogado querellante, Federico Delgado, había solicitado la detención directamente al Juzgado de Garantías 2, que está a cargo en forma interina del experimentado juez, Mario Herminio Teseyra.

Teseyra hizo lugar al pedido y ordenó la detención de Mariela Cuevas, pero luego la tuvo que liberar ante la falta de acusación por parte del fiscal Gómez Amado.

En tanto en el marco de la investigación ayer declaró en sede judicial el médico traumatólogo  Pedro Samsón, quien asistió a la víctima  en el hospital Del Carmen y aseguró que las lesiones que presentaba el peluquero "son incompatibles con un suicidio" dijo a El Tribuno descartando la  teoría que había surgido en algún momento. 

Samsón en su declaración en la Fiscalía, dijo que Córdoba presentaba rasguños en la espalda producidos por roces con un elemento de borde afilado o arañazos que dejaron visibles excoriaciones superficiales. En la cabeza dijo que tenía varios hematomas y un traumatismo de cráneo grave con una posible rotura axonal difusa. También presentaba un corte en el cuello y otro a la altura de la ceja derecha, sostuvo.

El especialista recordó el momento que se decide trasladarlo a Salta "Estaba entubado, medicado y estabilizado cuando le realicé el examen traumatológico en la segunda etapa de valoración de las lesiones que presentaba. Se encontraba estabilizado y luego fue trasladado a Salta capital". 

Cabe recordar que por el hecho permanecen detenidos e imputados por el delito de homicidio calificado la esposa de Córdoba, Macarena Peralta, de 25 años, y el suegro del peluquero, José Luis "Gallina" Peralta, de 59.