En medio de la lectura que dio a conocer el veredicto por el juicio de Fernández Báez Sosa contra los rugbiers que fueron encontrados culpables de su muerte, uno de los ahora condenados, Máximo Thomsen, se desmayó durante la audiencia precisando de atención médica.
Vale mencionar que, al momento del comienzo de la audiencia, el abogado defensor de los condenados, Hugo Tomei supo solicitar ante el jurado que los acusados puedan escuchar la sentencia de pie. Con el visto bueno, los ocho rugbiers se pusieron de pie, escoltados por los policías penitenciarios.
No obstante y, tras escuchar el veredicto de condena a cadena perpetua, Máximo Thomsen se desvaneció. Se lo podía ver segundos antes tambaleándose de un lado a otro hasta que el personal de seguridad tuvo que agarrarlo en el aire cuando cayó.
La jueza, tras el incidente, decidió llamar a un médico para asistirlo y se pausó la lectura de sentencia. En las imágenes que se viralizaron por los canales televisivos del Poder Judicial de Buenos Aires, se pudo ver cómo una profesional se acercaba a asistir al rugbier, mientras fue recostado, yaciendo su cabeza en la falda de otro de los condenados.
Asistido Thomsen, prosiguió la lectura del fallo que lo condenó a él y a Enzo Comelli, a Matías Benicelli, a Luciano Pertossi y a Ciro Pertossi (22) a prisión perpetua, por ser coautores penalmente responsables por el delito de homicidio doblemente agravado por homicidio premeditación y alevosía en concurso real con lesiones leves. En tanto Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi fueron condenados a 15 años como participes secundarios.