Con tan solo 23 años, Exequiel se convirtió no solo en el protagonista de un hecho traumático, sino también en un faro de esperanza para muchos otros que pasaron por una situación similar. Es que este joven perdió cuatro dedos de una mano y la parte de uno en un accidente con una picadora de carne. Ante esta situación, un grupo de especialistas del Hospital Italiano de Buenos Aires logró brindarle una nueva oportunidad.
Es que, tras modificar una técnica quirúrgica existente, los expertos realizaron un procedimiento novedoso que lo posicionó como “el primero de este tipo en Argentina, tanto por la cantidad de dedos trasplantados como por la elección de los dedos del pie”, según confiaron los mismos protagonistas médicos.
“Esta cirugía significó para mí poder rehacer mi vida, realizar ciertas actividades que de otra forma sería imposible. Sigo estudiando en la facultad y pienso volver a hacer deportes usando la mano, tal como antes”, contó el joven que hoy, tras recuperarse y obtener el alta hospitalaria, se encuentra transitando el proceso de recuperación.
“Debido a la complejidad del caso, el equipo de salud se concentró en modificar las técnicas ya existentes para poder darle a Exequiel el mejor tratamiento. Como resultado, llevaron adelante un procedimiento que se convirtió en el primero de este tipo en nuestro país, tanto por la cantidad de dedos trasplantados como por la elección de los dedos del pie”, señalaron los expertos mediante un comunicado.
En ese sentido, detallaron que la reparación quirúrgica se realizó en dos etapas. En la primera, los expertos transfirieron el “segundo dedo del pie izquierdo a la posición del dedo mayor de la mano derecha”, ya que “cuando se realiza esta acción de transferir los dedos del pie a la mano se realiza una reconstrucción denominada como ‘igual con igual’”.
Es que al realizar este procedimiento, señalaron los expertos, se logra la restitución de cada uno de los tejidos ausentes. Es decir: las articulaciones y los tendones, entre otros. De este modo, se pudo reconstruir el dedo con sus tres articulaciones.
En la segunda etapa, que se efectúo una semana más tarde, los expertos realizaron un “trasplante del segundo dedo del pie derecho y una transferencia parcial del hallux (dedo gordo o primer dedo del pie)”. Con este procedimiento se concretó la reconstrucción que, finalmente, le permitiría a Exequiel “lograr el movimiento de pinza, formando un trípode entre el pulgar y los otros dos dedos trasplantados”.
Tras estas intervenciones, el joven debió permanecer internado por siete días con el objetivo de recibir un “control estricto que garantizara la sobrevida de los dedos auto-trasplantados”. En tanto, según señalaron, el período posoperatorio es igual de importante y es ahí donde toma un rol central el equipo de Terapia Ocupacional.
“La rehabilitación debe ser igual de precisa que la cirugía. El tratamiento se orienta a rehabilitar las estructuras reparadas y a facilitar el retorno de la funcionalidad del paciente, con el fin de que pueda lograr el mejor desempeño posible en sus actividades significativas. El trabajo en equipo entre el cirujano, el rehabilitador y el paciente son siempre los pilares para alcanzar los resultados que esperamos”, afirmó Paula Símaro, licenciada en Terapia Ocupacional del servicios de Kinesiología y directora del Curso de Equipamiento Ortésico para los Miembros Superiores del Instituto Universitario Hospital Italiano.
Según resaltaron los expertos a cargo de esta intervención, “los beneficios de la novedosa técnica son extensivos a diferentes situaciones. Esta técnica microquirúrgica puede aplicarse, además, para realizar la reconstrucción de lesiones traumáticas o de resección de tumores que, de otro modo, terminarían en una amputación. También, en personas que nacen sin dedos e, incluso, puede realizarse en niños o en bebés”.
En palabras del doctor Jorge Boretto, jefe de Cirugía de Mano y Miembro Superior, “la única limitación es el tamaño de las arterias o venas”, es por eso que “en la cirugía se utiliza un microscopio quirúrgico que permite realizar la sutura de arterias o venas que tienen, en algunos casos, menos de 1 mm de diámetro”.
“El entrenamiento y la formación en técnicas microquirúrgicas del equipo profesional de nuestro hospital nos pone a la vanguardia”, señaló Boretto, quien destacó que el Hospital Italiano de Buenos Aires realiza estos procedimientos reconstructivos con autodonaciones desde el 2013, logrando el “mayor número de transferencias de dedos, un total de 23 hasta el momento”, siendo que nivel regional, estas transferencias se realizan sólo en Argentina, y en contados centros de Chile y de Brasil. /Infobae