Una ordenanza cajoneada podría haber evitado los árboles caídos tras el último temporal

Durante la realización de la primera sesión del Concejo Deliberante con su nueva composición, María Belén Mamaní, tomó la palabra para dar a conocer una situación lamentable; la existencia de una ordenanza que está cajoneada en la Municipalidad y que podría haber evitado el desastre del temporal ocurrido el sábado. 

“Lo que sucedió nos preocupó mucho, por eso investigando descubrimos la ordenanza 15675, Espacios Verdes Públicos, Arbolado Público y Poda, después de hacer una investigación nos damos con que es un herramienta fundamental para la Ciudad, pero que lamentablemente no está reglamentada”. 

A dos días de la tormenta, aún quedaban árboles y ramas caídas por el Parque San Martín

Ahondando más en el tema, explicó que el objetivo de la ordenanza es “realizar un censo forestal cada cinco años, vale remarcar que el último fue cuando estaba en funciones el intendente Gustavo Sáenz en el cual se había avanzado entre un 20 y 30%, actualmente no contamos con ningún censo forestal”. 

Esto no permite conocer el estado de los árboles de la Ciudad, que claramente no es el óptimo, ya que con la lluvia se cayeron varios causando numerosos daños. “El artículo 62 de esta ordenanza es crear la Comisión de Defensa del Espacio Verde Público y Arbolado Público, la cual debe estar integrada por dos concejales entre otros organismos, vamos a pedir que se cree esta comisión sobre todo después de este temporal”. 

Explicó que lo ocurrido dejó por asentado la importancia del cuidado y poda de estos ejemplares, recordando que hoy el registro de podadores de la Municipalidad no está actualizado y de forma particular “podar un árbol cuesta entre 15.000 y 20.000 pesos y la situación económica no le permite al vecino hacerlo”. 

Finalmente hizo un pedido expreso, “al intendente entrante que sea una prioridad dar una respuesta al vecino reglamentar el expediente que lo tienen cajoneado hace tiempo”.