“Mi consejo es que hables lo menos posible”: el pedido de Alberto Fernández a Fabiola Yañez

“Mi consejo es que hables lo menos posible”. Esa fue una de las frase que el expresidente Alberto Fernández le envío vía Whatsapp a su expareja, Fabiola Yañez, el 28 de junio, el mismo día que la ex primera dama decidió no hacer la denuncia penal por violencia de género.

La comunicación fue publicada este jueves por el portal Infobae. De acuerdo con la reconstrucción, la charla virtual se desarrolló minutos antes de la audiencia de Yañez con el juez Julián Ercolini, quien tenía en su poder las fotos y otras pruebas que demostrarían el maltrato de Fernández.

La comunicación fue publicada este jueves por el portal Infobae. De acuerdo con la reconstrucción, la charla virtual se desarrolló minutos antes de la audiencia de Yañez con el juez Julián Ercolini, quien tenía en su poder las fotos y otras pruebas que demostrarían el maltrato de Fernández.

El magistrado había accedido a mensajes y fotos obtenidos del celular de la histórica secretaria de Fernández, María Cantero, secuestrado el 7 de marzo en el marco de la causa de corrupción por los seguros. Le preguntó a Yañez si quería hacer la denuncia por violencia de género, pero ella desistió. Por eso, Ercolini terminó archivando el legajo reservado el 1 de julio.

Necesito que atiendas a FIORIBELLO. Es muy grave el tema”, escribió el 28 de junio Fernández. Juan Pablo Fioribello el abogado penalista que la representó durante los últimos cuatro años. También fue una suerte de mediador de la pareja hasta que explotó el escándalo.

“Lamento mucho todo. Me doy cuenta que estás muy lastimada. Nunca quise que todo fuera como fue. Siempre te amé y nos tocó un tiempo tortuoso que seguramente no me dejó darte la atención que merecías. Hoy estoy muy triste por todo. Mis ganas de vivir no existen. Soñaba otra cosa a tu lado. Te pido perdón por el daño que sin querer te he causado. Beso grande”, agregó el exmandatario, a quien se lo notaba muy tenso por la situación.

“Ya hablé con Juan Pablo, quedate tranquilo voy a hacer lo que me dijiste que había que hacer”, intentó calmarlo Yañez. “Lamento todo. Creéme”, siguió Fernández.

La charla, que incluye una llamada vía chat de unos 10 minutos, ocurrió entre las 15.30 y las 19.22. “No hubiera nunca haber tenido que pasar por esto. Me viene internet por momentos. Mi consejo es que hables lo menos posible. Esa es la mejor garantía de que no se vuelva noticia”, agregó en otros mensajes el expresidente.

Al día siguiente, por la madrugada, la conversación continuó con un extenso mensaje de Fernández: “Mañana, cuando puedas, tratemos de hablar. Todo esto está muy mal y nosotros tenemos una responsabilidad que se llama Francisco. Siempre te dije que siempre te voy a amar y siempre te voy a cuidar. No tenés que tener dudas de eso. Igual pensé mucho en la cantidad de cosas que me dijiste hoy. Más allá de estar de acuerdo o no con vos, creo que te podría decir lo que realmente siento que nos pasó. No para pelear. Solo para poder seguir. Te mando un beso”.

La calma se mantuvo una semana hasta que el sábado 3 de agosto Fernández se enteró de que el diario Clarín iba a dar a conocer la existencia de los mensajes explosivos que le había mandado Yañez a Cantero.

Tras la revelación periodística, volvieron comunicarse varias veces. Luego de esos intercambios, Yañez cambió de opinión y llamó al juez Ercolini. Ese martes 6 de agosto, dio a entender que el ex presidente la había amenazado para que no haga la denuncia. Inmediatamente Ercolini impulsó las primeras medidas de prueba y le prohibió la salida del país al ex presidente.