En medio de los distintos embates que viene causando la presente crisis económica, el sector del transporte impropio de pasajeros está en alerta ante los incrementos que deben hacer frente, como el combustible y repuestos, pero también con la merma en la demanda de pasajeros y de viajes que están haciendo.
El sur provincial no es ajeno a esta realidad: Es el caso de Cafayate donde el sector impropio debió ajustar los valores de la tarifa básica para movilizarse, reconociendo que la caída de los viajes ya toca el 30%.
Así lo dijo Ramón Carmena, prestador del servicio impropio quien, en diálogo al medio Nuevo Día, informó primeramente que se ha promulgado la ordenanza local que modifica las tarifas de taxis y remises, incrementándola un 12% y fijando la tarifa mínima en $2000.
“Nosotros habíamos solicitado 20% ante estos cinco meses donde el combustible aumento cada 1° de mes”, dijo el prestador quien aceptó el incremento fijado pues “el bolsillo de los vecinos de Cafayate no da para que hagamos un 20%, un 30% de suba; vemos la realidad de la economía local”.
En este punto se sinceró al decir que desde el sector “somos realistas, se ha reducido en un 30% la cantidad de viajes que se tenían en forma semanal, pueden dialogar con cualquier remisero y conocer esa realidad, la gente recurre al taxi y remis solo cuando tiene una urgencia”, sentenció para concluir.
“La cantidad de viajes se ha reducido”