Se trata de Royi, un perro de 13 años que se quedó completamente ciego y vivía en el Centro de Adopciones “Matías Nicolás Mancilla”. Ahora encontró un hogar gracias a la generosidad de la familia Mendoza.
“Estamos muy contentos, es un día especial porque hemos podido dar en adopción a Royi, un perro geronte que vivió muchos años en el refugio. La decisión de la familia Mendoza es destacada y valiente” afirmó Pablo Díaz, director general del Centro.
Royi, además de ser un perro anciano, fue rescatado tras sufrir maltrato y abandono. Por esta razón, su adopción es un acto de amor que busca darle una segunda oportunidad para disfrutar de un hogar lleno de cariño.
Los perros mayores adoptados reciben atención veterinaria gratuita de por vida, una medida que fomenta la adopción de animales en situación de vulnerabilidad y mejora su calidad de vida.
Patricia Cuello Mendoza, la adoptante de Royi, compartió su emoción: “Nos alegra mucho poder sumar a nuestra familia a Royi. Queremos darle una nueva oportunidad de tener un hogar. Adoptar a un perro mayor es un gran acto de amor porque uno puede acompañarlos en sus últimos años y recibir su cariño incondicional”.
Para quienes deseen adoptar, el procedimiento es sencillo. Los interesados deben presentarse con DNI, una boleta de servicio y firmar un acta de compromiso para garantizar el seguimiento de la adaptación del animal a su nuevo hogar.