



Los hechos sucedieron en Seattle, Estados Unidos, donde una madre de 29 años, llamó al 911 porque su hijo de 14 años estaba en el piso y “no respondía”.
“[La madre] dijo que lo estaba azotando con un alargue y que había ido demasiado lejos”, escribió un agente de policía de Seattle en un informe, según el sitio Komo News.
La mujer declaró a la policías, tras ser detenida, que su hijo “no había terminado sus tareas y que ella estaba enojada”. Entonces “le ordenó que se quitara la ropa y utilizó un alargue para golpearlo”.
En un momento de la paliza, la mujer empujó a su hijo contra la pared. El adolescente se golpeó la cabeza y luego cayó al suelo.
Según el informe, la acusada siguió golpeándole en el piso, le ordenó que se levantara y le dio más patadas y trompadas durante una hora. Finalmente, llamó a la policía cuando se dio cuenta de que el chico no respondía.
El juez se puso del lado de los fiscales, y pidió una fianza de 3 millones de dólares.






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