



El Alzheimer no es solo una enfermedad de la edad avanzada. Puede presentarse en personas menores de 65 años, y en ese caso se la conoce como enfermedad de Alzheimer de inicio temprano o precoz.
De acuerdo a la Clínica Mayo en los Estados Unidos, 1 de cada 9 personas de 65 años o más tienen enfermedad de Alzheimer. Aproximadamente, 110 de cada 100.000 adultos de entre 30 y 64 años tienen enfermedad de Alzheimer de aparición temprana.
Los factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer de aparición temprana, según los expertos de esa misma institución médica, incluyen los antecedentes familiares de la afección. “Tener el padre, la madre o un abuelo o abuela con Alzheimer de aparición temprana aumenta el riesgo de tener la enfermedad. Sin embargo, tener antecedentes familiares no significa que necesariamente desarrollarás la enfermedad”, señaló la entidad.
Afirmó que el 11 % de las personas con Alzheimer de aparición temprana son portadoras de una mutación genética que causa la enfermedad. Sin embargo, de todas las personas con enfermedad de Alzheimer, menos del 1 % son portadoras de uno de estos genes causales.
La Fundación Pasqual Maragall de Barcelona señaló que precisamente por no ser frecuente, el diagnóstico de Alzheimer de inicio precoz puede resultar un proceso largo y complejo. Los síntomas pueden ser diferentes de una persona a otra y, en un principio, pueden llegar a atribuirse a efectos secundarios de otras situaciones, como el estrés.
Aunque la perdida de memoria puede ser el síntoma más frecuente, existen otros más atípicos como trastornos del lenguaje, trastornos en la capacidad de cálculo, trastornos en el pensamiento analítico, en la toma de decisiones, y todas ellas tienen repercusiones en el ámbito laboral







