


Qué valor tendrá el dólar a fin de año y qué factores pueden hacerlo subir o bajar
Economía21/05/2025
Las proyecciones económicas para 2025 muestran un escenario de mayor previsibilidad para la economía argentina. Según el relevamiento de FocusEconomics, que recoge estimaciones de consultoras, bancos y analistas financieros internacionales, el nuevo esquema cambiario y el plan económico del Gobierno comienzan a mostrar señales de estabilización, en especial en materia cambiaria e inflacionaria.
Desde abril, el Banco Central (BCRA) introdujo un sistema de flotación administrada con bandas entre los $1.000 y $1.400 por dólar, eliminando así el "crawling peg" del 1% mensual. Esta nueva modalidad cambió las expectativas del mercado respecto a la evolución del tipo de cambio y su impacto sobre el resto de las variables macroeconómicas.
El tipo de cambio oficial se ubicaba en $1.075,5 por dólar a mediados de abril, con un paralelo que operaba en torno a los $1.375, marcando una brecha superior al 27%. Esta distancia, sin embargo, no alarmó a los analistas, que prevén que el mercado mantendrá una relativa calma mientras se mantenga el rumbo fiscal y el ingreso de divisas vía organismos internacionales y exportaciones.
Proyecciones del dólar para 2025
Según el consenso de FocusEconomics, el dólar oficial cerraría 2025 en $1.306,4, lo que implica una depreciación del 21,3% respecto de diciembre de 2024. Las previsiones se enmarcan en un escenario de estabilización gradual, apuntalado por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que ya transfirió USD 12.000 millones al BCRA como parte de un préstamo total de USD 20.000 millones. Además, se espera que el Banco Central cierre próximamente un nuevo acuerdo Repo con bancos internacionales por USD 2.000 millones.
Este valor proyectado para el dólar se encuentra dentro del rango definido por las bandas cambiarias oficiales y sugiere una transición hacia un sistema más previsible, aunque con margen para movimientos moderados.
En cuanto al tipo de cambio paralelo, las consultoras anticipan que seguirá fluctuando con amplitud, pero sin desbordes, dado el contexto de mayor apertura comercial y menor presión fiscal.
Inflación y tasas: desaceleración con cautela
En marzo de 2025, la inflación interanual cayó al 55,9%, marcando el nivel más bajo desde marzo de 2022. Aunque la suba mensual fue del 3,73%, por encima del 2,40% de febrero, el promedio proyectado anual se ubica en 42,9%, muy por debajo del 219,9% registrado en 2024. Las expectativas para 2026 también son positivas, con una inflación esperada del 25,5%.
Para el 2026 se espera una inflación en baja.
Por el lado monetario, el BCRA redujo la tasa de interés de referencia del 32% al 29% en enero, y los analistas esperan que continúe bajando hasta 26,8% para fin de 2025 y 18,44% en 2026. Esta tendencia responde a la caída de la inflación y la política fiscal contractiva impulsada por el Ministerio de Economía.
Crecimiento e inversión: un repunte liderado por exportaciones y obra privada
FocusEconomics proyecta un crecimiento del PBI del 4,8% para 2025, más del doble del promedio estimado para América Latina (2,1%). La recuperación se atribuye al fin de las restricciones cambiarias, al dinamismo exportador y a un repunte de la inversión privada. Para 2026, se espera una expansión del 3,5%.
Durante el último trimestre de 2024, el PBI creció un 1,4% intertrimestral, tras un alza del 4,3% en el trimestre previo. El consumo privado subió un 3,2%, mientras que la inversión fija bruta aumentó 11,3%, en línea con la mejora en la industria, donde sectores como maquinaria, alimentos y vehículos lideraron el repunte.
El superávit comercial previsto para 2025 alcanza los USD 11.400 millones, con un crecimiento de exportaciones del 3,5% y de importaciones del 16,9%, impulsadas por la flexibilización del comercio exterior.
Empleo y producción: recuperación paulatina
El mercado laboral mostró una tasa de desempleo del 7,1% en 2024, con una leve suba esperada al 7,2% en 2025, para luego caer a 6,9% en 2026, según el consenso de los analistas. En paralelo, la producción industrial creció un 5,6% interanual en febrero, encadenando tres meses consecutivos de mejora.
Las exportaciones también se fortalecieron en los primeros meses de 2025, con un avance interanual del 10,1% en febrero, mientras que las importaciones crecieron 42,3%, el salto más alto desde julio de 2022.
El rumbo económico adoptado por el Gobierno de Javier Milei, con foco en la disciplina fiscal, la liberalización cambiaria y la apertura comercial, comienza a reflejarse en los principales indicadores. El dólar oficial podría cerrar 2025 en torno a los $1.306, mientras que la inflación sigue una trayectoria descendente y la economía muestra señales de reactivación. Aunque persisten desafíos, los analistas destacan la consistencia del plan y el respaldo financiero internacional como factores claves para sostener la estabilidad en la segunda mitad del año.







