"Güemes peleaba contra la idea de una Argentina para pocos, fue un federal de la primera hora", dijo Urtubey

A 204 años de la muerte de Martín Miguel de Güemes, el exgobernador Juan Manuel Urtubey reivindicó su lucha federal, su rol como constructor de identidad nacional y su visión de un país más justo.

Urtubey afirmó que “recordar a Güemes es más necesario que nunca” y convocó a recuperar su legado como el primer caudillo popular de la Argentina.

En la oportunidad, describió al general como “un idealista que pugnó por un Estado libre, justo y soberano”, y señaló que fue “el más salteño de los argentinos y el más argentino de los salteños”.

Güemes peleaba contra la idea de una Argentina para pocos. Fue un federal de la primera hora. 

El exmandatario también destacó el contraste histórico entre Buenos Aires y el norte del país: “Mientras en la capital se escribía la historia oficial, aquí se ponía el cuerpo, la vida y la fortuna por la independencia. Y ese contraste nos dejó una deuda que aún persiste: pobreza estructural, abandono y olvido”.

Para Urtubey, Güemes no fue solo un héroe de lanzas y ponchos, fue un líder político que entendió que gobernar “es hacerse cargo del otro”, que organizó milicias populares con mujeres, campesinos y criollos, y que convirtió a los excluidos en protagonistas.

“La lucha de Güemes fue profundamente política, aunque algunos quieran reducirla a una postal pintoresca”, escribió, y llamó a reconstruir un federalismo auténtico, “que no sea limosna del poder central ni bandera vacía, sino una construcción con orgullo salteño y vocación por un país más justo”.

Finalmente, sostuvo que la enseñanza más profunda de Güemes es que “no hay patria sin pueblo” y que su ejemplo sigue vigente en un país donde las desigualdades aún duelen.