


El llanto de Cristina presa y su furia por tener que usar la tobillera electrónica
Nacional24/06/2025
Más allá de lo que intenta demostrar, dicen que el verdadero estado de ánimo de Cristina no es el que muestra en la TV. ¿Es la que se reía, saludaba y bailaba en el balcón, o aquella que se puso a llorar por la prisión , según lo reveló el propio Lula cuando reveló su contacto telefónico?
Pero hay algo más que le molesta y mucho: el tribunal reafirmó la obligatoriedad de usar la tobillera electrónica y no hay cosa que la enfurezca más que le hayan puesto la tobillera. Todo un símbolo de los condenados comunes. Y ella lo es.
Por estos días, Cristina Kirchner parece estar probando los límites de su prisión domiciliaria y del tribunal que la condenó. Da la imagen de sentirse, como es costumbre, superior a todos .
Comenzó con sus pasos de baile, sus cantitos y la areng a los militantes fervorosos que la “cuidaban” en la esquina de su departamento en el barrio de Constitución. Ahora mutó por saludos breves desde el balcón, algunas señas con su mano derecha y, sobre todo, discursos grabados que se pueden reproducir en San José 1111, la Plaza de Mayo o Parque Lezama.
Y volvió a desafiar a la Justicia al pedirle que dejen entrar a todos sus invitados a su hogar/prisión.
Sin embargo, el juez Jorge Gorini y los otros miembros del Tribunal Oral Federal 2 le pidieron que presente la lista de aquellos del círculo familiar y el personal que pueden entrar a su casa a diario. Si no lo hace, solo estarán habilitados quienes ya fueron autorizados por los jueces. Le guste o no a la expresidenta. Lo mismo ocurre con su custodia.
En estos temas, son fundamentales los límites que le pone a Cristina no un juez, sino su abogado, Carlos Alberto Beraldi , a la hora de no provocar demasiado a la Justicia. Por ejemplo, jugó un papel importante con Cristina luego de que el tribunal reafirmara la obligatoriedad de usar la tobillera electrónica.
Lo cierto es que Cristina ya logró algo muy importante: instalar en la militancia, sobre todo en los más fanáticos, que no hubo delito, no hubo corrupción, que todo es un invento de la Justicia y los medios/periodistas, con excepción de los que la tratan con alfombra roja. A ella ya su hijo, Máximo Kirchner. No importa que más de una docena de jueces hayan coincidido en culpar a Cristina y los demás implicados, que haya fallado el TOF2, que la Cámara de Casación confirme la sentencia y que la Corte Suprema de Justicia la avalara.
Lo importante es la épica y el relato. Lo importante es instalar que Cristina ha sido víctima de persecución y proscripción. Y compararse con su amigo, Lula da Silva , el presidente de Brasil, cuyo proceso por corrupción fue anulado por la Justicia. Nada que ver con Cristina.
Su rol en el PJ
Pero más allá de todo esto, CFK tiene otro objetivo: unificar al peronismo y el kirchnerismo bajo su figura, y tener la picera para digitar los principales candidatos para este año electoral, comenzando por la provincia de Buenos Aires.
Todo bajo el brazo ejecutor de su hijo Máximo y también de su principal operadora política, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza . Los dos son -hoy- los que marcan hacia dónde tiene que ir La Cámpora y la militancia.
Por ahora, todos cumplen con las máximas de Juan Perón: nadie saca los pies del plato, y todos han desensillado hasta que aclare.
El problema, sobre todo para Axel Kicillof -quien sigue siendo una especia de enemigo para Cristina y Máximo-, es que los tiempos en la Provincia se le vienen encima para las elecciones locales del 7 de septiembre.
Ahora, necesita un heredero. Máximo es una alternativa, para tratar de colocarlo luego como presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, contra los deseos de Kicillof.





