Ruhl comercializaba animales por sumas de entre los 2 y 3 mil pesos por cada ejemplar
Mientras avanzan las pesquisas en torno a la causa penal por la supuesta comercialización de drogas y animales protegidos, hoy se conocieron más detalles de la investigación que derivó en su detención
Policiales08/06/2015La causa penal que lleva adelante la Fiscalía Penal de Cerrillos por los delitos de “tenencia de drogas con fines de comercialización y almacenamiento y comercialización de fauna silvestre”, la cual cobró una gran trascendencia debido a la detención del reconocido estilista, Miguel Ruhl, encierra ribetes que podrían dar mucho más que hablar todavía.
Según lo averiguado por Informatesalta, la denuncia de la proteccionista independiente, Irma Paucari, señalada como la que detonó el caso, en realidad se habría sumado a una investigación que la División de la Policía Rural y Ambiental ya se traía entre manos.
Los policías, dirigidos por el comisario Pérez, a cargo de esa área, ya estaban detrás del dato de la comercialización de animales autóctonos, operación que se llevaba adelante a través de un intermediario, a quien se contactaba a través de un teléfono celular.
Este sujeto ofrecía los ejemplares, de los cuales enviaba fotografías o videos a los interesados, a quienes luego le hacía entrega de los animales en un domicilio de la capital salteña, dato que los policías todavía no habían podido establecer.
Fue Paucari, casualmente, quien ayudó al respecto, pues la proteccionista en su denuncia explicó que había recibido información en su página de la red social Facebook, fotos y datos del maltrato que sufrían animales silvestres, los cuales estaban recluidos en un domicilio de calle Leguizamón al 600.
A partir de estos datos, los policías pudieron establecer que el lugar en el que se culminaba la venta de los ejemplares era nada menos que la peluquería de Ruhl, la cual se trata de una vieja casona, de dos plantas frente a Legislatura local.
Posteriormente, las fuentes revelaron que de consultas realizadas a testigos se pudo establecer que el ofrecimiento en venta de los animales se hacía de manera libre por el propio Ruhl, quien se jactaba de esta actividad, como así también de la calidad de la droga que poseía o cultivaba.
También en Quijano
A estas pruebas, la fiscalía sumó el valioso aporte brindado por un testigo de identidad reservada, quien no sólo confirmó la comercialización de los animales, sino sumó otros datos que permitieron establecer como lugar de almacenamiento de los ejemplares una vivienda ubicada en una finca ubicada en Campo Quijano, también propiedad de Ruhl.
Este testimonio permitió a la fiscalía y los investigadores, tanto del área Rural y Ambiental como los de Drogas Peligrosas, acumular pruebas claves, como un tercer domicilio, en la calle Delfín Leguizamón al 900, desde donde también se rescataron animales silvestres en cautiverio.
Ciertos trascendidos, incluso, señalaron que en el grueso de los ejemplares eran almacenados en la finca de Campo Quijano, donde también se cultivaba marihuana. De esta droga, durante los allanamientos del sábado pasado, la justicia sólo encontró una caja con casi tres kilos, ya disecada.
En otros sectores de la finca, en tanto, se hallaron raíces y algunos restos que podrían indicar que en el lugar existía una plantación, presunción que todavía se investiga. Asimismo, se cree que el domicilio de calle Delfín Leguizamón al 900, funcionaba como un segundo reducto en donde Ruhl y sus cómplices acumulaban los ejemplares que eran negociados por teléfono y en la misma peluquería.
Al respecto, los investigadores señalaron no sólo el hallazgo de animales en estos dos domicilios, sino la existencia en ellos de jaulas e incluso tramperas. Respecto a los montos en juego, las fuentes revelaron que las sumas oscilaban entre los 2 y 3 mil pesos por cada ejemplar.
Entre los animales secuestrados, se encontraron aves como jilgueros corbata y paraguayitos, loros, zorzales, tordos, castores dorados, faisanes, pavos reales, entre otros. Todos protegidos por la Ley Nacional de Conservación de Fauna Silvestre.
El caso, pese a la gran trascendencia mediática que captó, todavía podría develar ribetes de mayor envergadura, pues no se descarta la complicidad de otras personas e incluso otros “aguantaderos” de animales silvestres en el Valle de Lerma.
Fuente: www.informatesalta.com.ar