Algunos facturan al PAMI más de $40.000 por mes

El cambio en el sistema de facturación del PAMI, del pago por sesión, al pago per cápita, destapó una olla que algunos tratan de ocultar. Sobre facturaciones, cobro por prestaciones inexistentes y otras irregularidades.

Sociedad 24/05/2017

“El pago por contratos por cápita, termina con estas malas prácticas de sobre-facturar, brinda previsibilidad sobre el gasto médico, el prestador también obtiene previsibilidad sobre su cobranza mensual y el afiliado una atención más dedicada”, dijo la titular del PAMI en Salta, Gladys Moisés.

Esta medida es muy resistida fundamentalmente por kinesiólogos y fisioterapeutas, que agrupados, buscan adhesiones a sus reclamos y plantean verse muy perjudicados. Pero no dicen toda la verdad.

¿A quien no le pasó ir por una dolencia al fisioterapeuta, y lo recuesten en una camilla, le coloquen algún aparato por media hora y lo manden a la casa? Eso le permite atender al profesional 4 o 5 pacientes a la vez, porque el objetivo es sumar la mayor cantidad de prestaciones y por ende, facturar más al PAMI. Con el cobro per cápita eso cambiaría.

Así como algunos atienden muchos pacientes por mes, y cobran por su esfuerzo, otros presentan enormes cantidades de prestaciones que ante la dificultad del control en las rendiciones, no se puede saber si son ciertas.

Una mentira

Estos trabajadores de la salud reclaman que pasan de cobrar $119 por sesión a $0,57. Pero no aclaran que cobrarán como si dieran las 8 sesiones mensuales a la totalidad de pacientes en su cápita, hayan o no atendidos a los mismos.

Es por eso la reacción contraria de algunos a un sistema más transparente y justo. Esconden el interés de algunos prestadores que facturan hasta $50 mil por mes. Es llamativo ya que implica más de 400 sesiones por mes.

Es decir perciben jugosos ingresos del PAMI, sin considerar que atienden a pacientes de forma particular o cobran a través de obras sociales.

Casos

Por ejemplo, InformateSalta accedió a información de una prestadora de Orán, de nombre Lidia, que factura entre $30.000 y $40.0000 por mes. En Tartagal, Geraldina cobró en el mes de mayo $47.000. En General Güemes, Miguel facturó $53.000 en el mismo mes. En el caso de Capital, Juan cobra entre $30.000 y $47.000 por mes. En todos los casos omitimos dar a conocer el apellido del prestador para resguardar su identidad.

“La práctica de sobre-facturar prestaciones existe. Y es ésta práctica la que genera la razón del cambio del sistema de pago a un sistema de pago por cápitas, que es utilizado por muchísimas organizaciones de prestación médica no sólo en Argentina sino en el mundo”, dijo Moisés en su comunicado, pero al parecer, platita en mano, muchos no quieren.

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