El fiscal Gustavo Torres Rubelt imputó a Marcelo Matías Martínez, personal del Servicio Penitenciario por lesiones doblemente agravadas tras darle una brutal golpiza a su mujer una vez finalizados los festejos del 9 de Julio en Campo Quijano.
La víctima contó que Martínez llegó borracho a su casa, por su estado ella le dijo que no lo iba a dejar dormir en la cama matrimonial. Molesto comenzó a sacase la ropa para acostarse mientras ella tenía en brazos al bebé de ambos.
Tras una nueva advertencia él se enfureció y la atacó con golpes en la cabeza, luego la agarró de los pelos y la arrastró por toda la habitación. Ella comenzó a gritar desesperada y su suegra entró para auxiliarla, pero recibió un empujón de su hijo.
Fuera de sí comenzó a darle piñas en la cara hasta que su suegra intervino nuevamente, en ese momento la joven agarró al bebé y salió corriendo. Desde la vereda llamó a sus padres pidiendo auxilio. Su familia llegó de inmediato y se la llevó.
Un médico legal constató la magnitud de la lesiones, lo que devino en medidas protectoras y la detención del acusado. El fiscal también pidió se realicen distintas medias entre ellas una pericia psicológica a quien se negó a declarar.