Dejó su camioneta en el lavadero y al regresar estaba destruida

La vehículo pertenece al fundador del grupo Guinda, quien quedó a pie. El dueño del local niega responsabilidad, echa culpas sobre su empleado.

Accidente 13/09/2017

"Me llamaron del lavadero a la 1.10 para decirme que mi camioneta había protagonizado un accidente vial. Fui hasta el lugar señalado y hallé mi vehículo destrozado, enredado en cables, con postes de luz tirados sobre la vía pública y canteros de vecinos desarmados por mi camioneta, esa visión me partió en dos", dijo ayer Santos Escalante a El Tribuno, mientras intentaba sacar su Toyota Hilux de la vereda sur de la principal avenida de barrio San Carlos. 

Fuentes policiales informaron que el accidente se produjo cerca de las 12.30 cuando un joven empleado de un lavadero de autos ubicado en ese barrio sacó el vehículo para estacionarlo -supuestamente-, pero una vez en la calle aceleró sobre la avenida, se subió a la vereda, derribó un poste del tendido eléctrico, pasó entre dos árboles, destrozó un cantero de mampostería y cerámicos para finalmente incrustarse contra un poste telefónico que evitó que saliera de nuevo hacia la avenida.

La fuente asegura que el joven conductor no poseía licencia de conducir y que el mismo no resultó lesionado porque se accionaron los dos airbags de la camioneta.

 Tras el hecho, personal de Edesa tuvo que reponer el poste arrancado de cuajo para normalizar el suministro eléctrico de parte del barrio mientras la Policía realizó las pericias del caso y demoró al conductor de la camioneta, a quien le realizaron el test de alcoholemia.

 
 

Hasta ahí es una historia más de los tantos accidentes que ocurren a diario en la ciudad, sin embargo en horas de la tarde el principal damnificado y sus hijos relataron la parte oculta de un hecho con pocos precedentes en esta capital.

Santos Escalante, padre de los músicos que componen el afamado grupo de música tropical llamado Guinda, dijo ayer a El Tribuno que todo el siniestro vial es un misterio en sí.

Lo único rescatable es que no hubo víctimas que lamentar porque "lo que hizo el personal del lavadero como su propietario no tiene nombre, no solo me dejaron de a pie sino que me avisaron cuando todo estaba ya cocinado".

Nadie sabe a ciencia cierta quién era el verdadero conductor de la camioneta y por qué la sacaron del lavadero a esa velocidad.

"Cuando yo le dejé la camioneta les dejé también las llaves y les expliqué que teníamos que viajar a Santiago del Estero a la tarde, así que les dije que me llamaran cuando esté lavada. No entiendo por qué la sacaron del lavadero. Nadie me explica por qué le dieron la llave a alguien que no solo no tiene licencia sino que no sabe manejar", se preguntó.

"Cuando yo llegué el conductor no estaba ahí. Ya lo habían llevado supuestamente demorado a la dependencia policial. Vecinos dudan que fuera el muchacho quien supuestamente se hizo cargo y que sorprendentemente la alcoholemia le dio cero. Son tantas preguntas que no puedo contestar que al ver mi vehículo destrozado de esa manera me imagino cualquier cosa", aseguró.

Un vecino solidario y a la vez víctima de los destrozos, porque sufrió daños en su frente y sobre todo en los canteros ornamentales que muy bien cuidados tenía sobre su vereda, "me dijo que por suerte había asueto escolar, porque por esa vereda y a esa hora decenas de chico caminan por ella en el momento en que se produjo el accidente. Al parecer no había testigos, así que rompieron todo, se fueron hasta el lavadero y después de no sé cuánto me informan a mí sobre los destrozos; no hay derecho", añadió.

Te puede interesar
Lo más visto

Recibí en tu mail los títulos de cada día