Generalmente en Internet suele aparece información de poca calidad o que muchas veces no tienen una fuente confiable, y en muchos casos se hace referencia a una idea falsa sobre las viviendas conocidas como prefabricadas o industrializadas.
Un error muy común que se puede ver entre las personas, es relacionar este tipo de casas con una construcción industrializada de baja calidad o con un mal diseño. Este pensamiento erróneo ha sido infundado en tiempos anteriores cuando las viviendas recién estaban teniendo su aparición en el mercado y su proceso aún no había sido optimizado. Hoy cambió esa falsa concepción y se utilizan cada vez más.
Si bien, la calidad final de la obra depende mucho de que hagamos una elección correcta de entre las empresas existentes en el mercado, lo cierto es que la funcionalidad de estas viviendas y el diseño que se puede lograr, son idénticos a los que ofrece el sistema tradicional de construcción.
Conocer las ventajas de las casas industrializadas permitirán tomar una decisión inteligente al respecto.
Diseño personalizado: Sin lugar a dudas el diseño es uno de los principales beneficios entre los que buscan comprar casas prefabricadas. La buena noticia es que se puede hacer un diseño propio con estas viviendas, que se adapte a nuestros gustos y preferencias. Toda la fachada como las disposiciones de los ambientes quedarán diseñadas según las exigencias de cada cliente.
Por eso, es importante remarcar que el aspecto final de una vivienda premoldeada está muy cerca de lo que es una construcción tradicional de ladrillos, ya que estructuralmente ambos sistemas de construcción no tienen diferencias.
Construcción en menos tiempo: Junto con el diseño, lo que más se destaca (y se valora) de estas viviendas, es el tiempo que uno se puede ahorrar en la construcción para habitarla lo antes posible. Las casas prefabricadas son mucho más rápidas de montar porque utilizan un sistema de módulos pre-armados fabricados dentro de una industria, mientras que el único paso que queda por hacer una vez que son trasladados al lugar de ubicación, es ensamblarlo.
Calidad: Cada una de las partes y piezas de la casa llegan completamente terminadas y controladas al lugar donde va a quedar instalada la vivienda. Están construidas según estándares de calidad de una fábrica, es decir, son sometidas al mismo proceso de regulación que un producto industrial, confeccionándolo a la perfección.
Son más económicas: Una casa “pre-construida” siempre va a ser mucho más barata que una vivienda tradicional ya que no necesita de demasiada mano de obra, ni tampoco desperdiciará materiales. El precio de una casa prefabricada va a diferir según la función que tenga la vivienda, el lugar en el que se la quiera emplazar, las terminaciones y el tamaño, ya que esto va a influir directamente en el tipo de material con el que se edifique.
Ubicación: El inmueble costará lo mismo sea donde sea que la ubiquemos; podemos emplazarlo en un terreno urbano, esto significa que debemos cumplir con ciertas condiciones y autorizaciones municipales de habitabilidad. O también las podemos edificar dentro de un terreno rústico, en este caso debemos chequear que tengamos a nuestro alcance, sistemas de agua y luz en el terreno elegido.
Materiales resistentes: los materiales que se utilizan en este tipo de edificaciones, son resistentes a todos los climas, haga frío, calor, lluvias, vientos o nevadas. Además funcionan como aislantes térmicos y acústicos para la vivienda, reduciendo el gasto en aire acondicionado o calefacción porque la temperatura se mantiene constante tanto en las estaciones de invierno como en verano.
Otra ventaja que tienen los materiales de estas viviendas es que son reutilizables o reciclables; y en el caso de querer hacer ampliaciones en la vivienda se pueden concretar fácilmente.
Amigables con el medio ambiente: Las viviendas prefabricadas se las considera como prometedoras para el medio ambiente ya que el impacto que tienen sobre el mismo es mínimo y no hay desperdicios de materiales que puedan afectarlo negativamente. Gracias a estas construcciones hay menor contaminación sonora, menor volatilidad de polvo, y en general, no hay desperdicio de agua ni de energía. Además de cuidar a nuestro planeta, cuida de nuestra calidad de vida, es por eso que estas casas están siendo una excelente opción en la actualidad.