Intentó matar a su novia en un descampado el día de San Valentín

María, es el nombre ficticio, que utilizó una joven para denunciar públicamente un intento de femicidio de sufrió durante los festejos de San Valentín en un descampado cercano al barrio ampliación de Parque La Vega. Por Radio Vos dijo: “Quiero darle las gracias al hombre que me ayudó”.

El chico con que el salió durante 11 meses la golpeó, estranguló e intentó ahogarla en un charco. Con antecedentes graves, que no denunció antes por estar amenazada, la joven de 22 años rompió el silencio.

Todo sucedió en la madrugada del 16 de febrero, “salí con mi novio a festejar San Valentín ese día porque el 14 estaba trabajando. Fuimos a cenar y después a un boliche, estaba borracho y los policías lo sacaron a los empujones. Para evitar problemas les dije que yo me lo llevaba. Cuando salimos le pedí que se suba a la moto y se vaya pero no quería, así que yo también subí”.

Tenían que ir a la casa de él, en el barrio Aráoz, circulaban por la Avenida Tavella hasta que él se desvió por la Ruta 26. “Le pregunté porque se desviaba y me respondió que me iba a matar, le dije que no sea tonto, que doble y vayamos a su casa, pero siguió y me llevó hacia un monte de Parque La Vega”.

Ahí comenzó la pesadilla, a pesar de los ruegos, el chico nunca paró, “en un momento  nos caímos, yo me levanté y le pedí auxilio a dos chicos que pasaban por ahí en un auto, les dije que me lleven hacia la avenida o que llamen a la Policía, pero dijeron que no se iban a meter porque era una pelea de pareja, mi novio les dijo que yo estaba borracha que no me lleven el apunte”.

Los hombres se fueron y la dejaron sola  en ese momento ella salió corriendo pero “él me alcanzó comenzó a ahorcarme  y me metía la mano en la boca, volvimos hasta donde estaba la moto y le pedí que nos vayamos que dije que no le iba a decir nada a nadie, pero me dijo que iba a matar”.

“A los gritos pedía auxilio, me acerqué a una casa y toqué la puerta, ladraban los perros pero nadie abrió, me volvió a agarrar del cuello y me subió a la moto. Comenzó a avanzar nos caímos de nuevo, yo me golpeé la cabeza y me doblé el tobillo. Él se bajó y se sacó la campera y comenzó a asfixiarme le pedí por favor que me suelte. Me insultaba”.

La situación se había descontrolado y María no sabía cómo escapar, pensó que si trataba de tranquilizarlo iba a salir con vida de ese lugar.  “Subí de nuevo a la moto, avanzamos varios kilómetros pero nos caímos de nuevo, era todo monte, nadie me podía ayudar, me ahorcó de nuevo y me hundía la cabeza en un charco, me decía que me iba a matar. Comencé a temblar”.

En ese momento escuchó que alguien caminaba por la zona y no lo dudó, se puso a gritar pero él le tapó la boca. “No sé qué le pasó por la cabeza pero me soltó y salió corriendo. Me acuerdo que un chico apareció y le pedí ayuda y él solo me preguntó si estaba bien. Llamó al 911 y me sacaron del charco,  me llevaron a una salita en el barrio San Remo y de ahí me trasladaron al San Bernardo”. En el lugar radicó la denuncia.

Sin asesoramiento legal  la joven recibió una llamada desde la justicia donde le informaban que le iban a dar un botón antipánico. “Fui a Ciudad Judicial y no encontraban mi expediente, me dijeron que estaba en la fiscalía de Solidaridad. Fui y cuando entré lo vi, estaba ahí sentado, me puse a llorar no lo podía creer, se había presentado espontáneamente le iban a poner una pulsera y lo iban a liberar”.

Al ver su estado la llevaron ante el fiscal, quien “me reconoció que no sabía que mi agresor estaba afuera. Recién ahí hicieron el pedido de detención. Tengo miedo creo que me va matar si lo dejan en libertad”.

Antecedentes

La joven realizó una ampliación de denuncia contando dos hechos de violencia anteriores, “me mantuve en silencio porque me tenía amenazada, me dijo que iba a matar a mi hija, pero lo cierto es que una vez veníamos peleando en la calle y me quiso tirar al canal de la Irigoyen, un guardiacárcel llamó a la Policía y lo demoraron, ese día me tomé un remis y me fui a mi casa. Solo su mamá sabía lo que pasó.  El segundo caso sucedió el 31 de diciembre, para año nuevo me quiso acuchillar y no me dejaba irme a  mi casa, me amenazaba con matar a mi hija”.