Un tema aún duro de enfrentar es la muerte por el COVID-19. Pese a la merma de casos que viene registrando la provincia, aún se siguen lamentando la pérdida de vidas a raíz del coronavirus, como 11 fallecidos en la jornada de este martes.
En medio de estos números sigue la incertidumbre de cómo se puede hacer, en caso que sea posible, para despedir a nuestros afectos contagiados por la enfermedad, con todas las condiciones y resguardos correspondientes.
Sobre este tema y en diálogo con el programa Luciano Comunica, Edmundo Pieve, presidente del Grupo Pieve, se refirió al respecto aclarando el protocolo: “Por lo pronto, el que fallece con diagnóstico de COVID-19 pero que tenga más de 21 días, ya puede ser velado con ataúd cerrado, por qué se entiende que superó la enfermedad y murió por otra causal”.
Del mismo modo sumó que “como en todos los velatorios regulados, pueden estar doce personas por sala y, en caso de que no llegue a los 21 días, lo que se puede ahora es que hasta seis familiares puedan ingresar al cementerio”.
Responsables con la comunidad
Por otra parte y dejando de lado ese tema, el presidente del Grupo Pieve se refirió a otras acciones que lleva adelante la compañía teniendo en cuenta su compromiso con la comunidad. Citó como ejemplo: “Estamos apadrinando nueve merenderos y comedores a lo largo de la provincia. El objetivo es que en cada lugar donde haya una sucursal, poder tener un merendero. Acá en la ciudad tenemos un plan de hace ya varios años, de forestación en colaboración con la Municipalidad, donde por cada persona que fallece en la ciudad de Salta y recurre a nuestros servicios, nosotros plantamos un árbol en su homenaje”.
"Tenemos el orgullo de haber cumplido y seguir cumpliendo con el 100% de nuestras obligaciones”, concluyó.
Finalmente comentó sobre las opiniones que indicaban que la funeraria estaba obteniendo altos réditos ante este momento difícil que vive el mundo, desmintiendo ese pensamiento. “Al ser un grupo que también tenemos seguro, hemos tenido el cumplimiento de nuestra responsabilidad con nuestros asegurados, muchos de ellos víctimas de la pandemia. Hemos cumplido con el contrato, que no solo a veces es prestar el servicio fúnebre, sino pagar un seguro de vida, por lo que el balance para la empresa no es bueno. El tema del seguro es fuerte económicamente y el orgullo que tenemos es haber cumplido y seguir cumpliendo con el 100% de nuestras obligaciones”, concluyó.
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