Luego de la salida de Pablo Kosiner y la decisión del Congreso de otorgar a la Comisión de Acción Política, presidida por Pablo Outes, la facultad de confeccionar las listas de candidatos para las próximas elecciones legislativas, Fernando Pequeño Ragone, solicitó una reunión urgente y amenazó con renunciar a su cargo de consejero.
Pequeño Ragone sostuvo que en el transcurrir de los meses se hizo evidente una doble conducción partidaria; suceso que a su criterio debilita la representación, la apertura y la integración de quienes desean aportar con trabajo y entusiasmo a la vida política partidaria.
El nieto del exgobernador Miguel Ragone considero que son prioridades fundamentales para la restructuración del PJ la refundación de una Carta Orgánica que les garantice a los peronistas afiliados la posibilidad real de participación, la formación constante y la integración en diálogos desde las diferencias.
De no mediar cambios, anticipó años de mayor concentración del poder económico y político, más fugas de compañeros valiosos al pensamiento y la acción de un peronismo popular y nacional; y fundamentalmente el incremento de la destitución más brutal o más sutil del oponente que piensa diferente.
Finalmente, hizo un llamado a no convertirse en cómplices de un partido que se cierre sobre sí mismo. “Yo no voy a ser responsable de disimular la falta de diálogo, la doble conducción y la futura asimilación del Partido a un modelo y una propuesta electoral ligada a sectores conservadores y neoliberales que ya comienza a delinearse”.
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