Tartagal: Larguísimas filas de jóvenes para cubrir 120 vacantes en el Ejército

Cuando la Guarnición del Ejército instalada en la ciudad de Tartagal abrió la convocatoria para suplir algunas vacantes en sus filas, jamás imaginaron que se iban a topar con la imagen de larguísimas y concurridas filas de jóvenes aguardando por presentar sus papeles esperando poder incorporarse y encontrar una fuente laboral.

Ocurre que desde el Regimiento de Infantería de Monte 28 habían abierto la inscripción para incorporarse como soldado voluntario del Ejército Argentino con base en Tartagal, a fin de sumar personal que reúna el perfil requerido para ser miembros de la fuerza, siendo la primera jornada de recepción de documentación este lunes.

Sin embargo las imágenes que llegaron desde el norte hablaron no solo de la gran demanda de personas que, desde la jornada anterior estuvieron haciendo fila para presentarse, sino también de la crisis actual que se atraviesa y la necesidad urgente por un trabajo, sobre todo para los jóvenes.

“La convocatoria era entre las 8 y las 12, hemos tenido la sorpresa que la gente comenzó a agruparse anoche, no lo esperábamos, era una situación imprevista y no lo visualizamos como posibilidad”, se sinceró un integrante del Ejército en diálogo con el medio VideoTar.

El uniformado detalló que el Ejército está “previendo la orden de incorporación de 120 ciudadanos soldados voluntarios”, cubriendo espacios vacantes que otros soldados han dejado libre por su baja voluntario o por diversas razones. Sin embargo la cantidad de personas aguardando para tratar de cubrir estos puestos cuadruplicó las expectativas.

Si bien la prioridad era para personas de Tartagal, el soldado comentó que “llegaron jóvenes de Morillo, del Chaco, lo cual claramente trataremos de cumplir con ellos para que su viaje rinda”, aseveró como una muestra de entendimiento a la necesidad de trabajo.

Si bien la recepción de interesados comenzó a las 8 de este lunes, éstos ya habían comenzado a hacer fila desde la tarde del domingo, muchos quedándose a dormir en medio del frío de julio para no perder su lugar y entregar la documentación, al igual que el resto de las personas que cubrieron cuadras y cuadras.