Algunos lagos de Utha, Estados Unidos, pueden resultar inaccesibles, por lo tanto las autoridades decidieron que dejar caer peces desde un avión era la mejor forma para repoblar los lagos de la región afectados por la pesca.
En un vuelo un avión puede cargar hasta 35.000 peces, el vehículo vuela a una altura máxima de 30 metros a bajas velocidades y deja caer su carga compuesta principalmente por trucha arcoíris, trucha degollada, trucha de arroyo y trucha tigre.
Aunque puede resultar raro, los expertos aseguran que el 95% de los animales sobreviven a la caída.
La técnica se realiza desde 1.956 y en el vídeo difundido por la Utah Division Wildlife Resources (UDWR) permite ver como miles de peces son lanzados desde un avión. Esto es algo que se realiza de forma habitual y no representa ningún riesgo para los animales que sobreviven en un 95%.