En medio de tantas situaciones negativas, complicadas y tristes, llegan estas noticias que se vuelven una caricia al alma y reconfortan: se trata de la emotiva reacción de dos pequeñas al conocer a las personas que las adoptaron para darles el amor que ellas pedían.
¿Qué fue lo que pasó? Un matrimonio de Salta quería tener hijos, intentando por varios años conseguir pero con resultados negativos ante los intentos de fertilización a los que recurrieron, situación que los llevó a inscribirse en el Registro de Adoptantes, cuyo legado fue elegido tan solo un año después.
Luego de cumplir todas las etapas del proceso, la jueza de Personas y Familia de Tartagal, Carmen Elena Juliá, otorgó la guarda con fines de adopción de dos niñas de 4 y 5 años a sus nuevos papás, con quienes se mudarán a la ciudad de Salta.
Las pequeñas, al llegar al Servicio de Psicología y vieron a la pareja corrieron a abrazarlos y desde ese momento los llamaron “mamá” y “papá” con todo ese cariño que las caracteriza. Jugaron entre los cuatro durante media hora y se notó en el rostro de los adultos un gran cambio.
Además se fueron a dar un paseo, tomaron helados y jugaron en la plaza. Con este divertimento, las nenas dijeron que querían que ellos las lleven hasta el hogar donde viven, así que se subieron al auto de “mamá” y “papá” y se fueron.
El vínculo afectivo que había surgido entre las niñas y el matrimonio fue tan evidente, que luego de escuchadas todas las partes, la jueza decidió otorgarles la guarda de las menores.
Con este episodio, la jueza destacó que la adopción es el recurso idóneo para brindarle la protección necesaria, ya que facilita la posibilidad de tener un proyecto de vida familiar. Además recordó que de manera mensual se realizarán de informes socio-ambientales al matrimonio para saber cómo va la relación.