El aborto de Tartagal suma dos profesionales imputados que habrían falsificado documentación

El caso dio a conocerse en septiembre del año pasado, cuando una joven de Salvador Mazza accedió a la interrupción voluntaria del embarazo en el hospital de Tartagal. Luego de haber iniciado el tratamiento medicamentoso para abortar, la joven se habría arrepentido, o es lo que comenzó a instalar tanto su familia como la por entonces directora de la niñez de Salvador Mazza, Claudia Subelza, quien intervino para evitar el aborto. 

Sobre esta línea la Justicia continúa trabajando sobre el caso: ya se había imputado por el presunto delito a la médica sanitarista Miranda Ruiz, quien fue la profesional a cargo del protocolo de IVE. 

A la doctora Miranda, ahora se le suman más integrantes del personal del hospital Juan Domingo Perón a partir de que el fiscal penal N° 1 de Tartagal, Gonzalo Ariel Vega, ampliara la imputación.

De esta forma y según dio a conocer diario El Tribuno, se trata de un médico ginecólogo y un empleado administrativo cuyas identidades no trascendieron. Al parecer ellos habrían sido los responsables de desechar el cuerpo del feto y otro de haber adulterado la documentación del caso. 

Cabe recordar que hace apenas algunas semanas, cuando la Justicia confirmó el procesamiento de la médica Miranda Ruiz y rechazó el pedido de sobreseimiento presentado por los abogados defensores de la profesional, legisladores nacionales y provinciales junto a referentes a favor del aborto legal acompañaron a la médica y a sus abogados.

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