El presidente Alberto Fernández participará el domingo en Alemania como invitado a la cumbre del G7, el foro que reúne a las economías más potentes del globo, con el objetivo de señalar los efectos nocivos de la guerra europea en todo el mundo y el especial impacto causado en la economía de los países del hemisferio sur.
Se prevé que arribe al aeropuerto de Munich cerca del mediodía del domingo y se especula con que emprenda el viaje de regreso a Buenos Aires durante la noche del lunes.
Fernández participará de las dos sesiones plenarias del G7 que se desarrollarán en el castillo bávaro de Elmau, concurrirá a dos cenas en honor de los presidentes asistentes y mantendrá tres encuentros bilaterales. Primeramente se reunirá con el primer ministro de India, Narendra Modi; y el lunes hará lo propio con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, y con el canciller alemán Olaf Scholz.
Argentina fue invitada especialmente a participar luego de la gira que el Presidente realizara hace un mes al continente europeo, ocasión en la que se reunió, entre otros, con Scholz.
En esa oportunidad, Fernández había advertido sobre "los coletazos de la guerra que repercuten en todo el mundo y particularmente en América Latina y otros países en vías de desarrollo".
"Los precios de los alimentos han aumentado al igual que los de la energía. Esto no solo es un problema de Rusia y la OTAN, sino que afecta a todo el mundo. Es necesario un cese al fuego, que debe lograrse en un ámbito de discusión", había señalado el primer mandatario luego del encuentro celebrado el 11 de mayo en la sede del Gobierno germánico.
Tan sólo dos semanas después llegó la invitación formal para que Argentina participe, como único representante latinoamericano y junto a India, Indonesia, Sudáfrica y Senegal, del foro que comienza el domingo y terminará el martes.