El robo de una bebé del hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal, que conmovió a todo el país, se empezó a hablar mucho a cerca del funcionamiento del sistema de salud en el norte provincial.
Sobre esto, Gisela Murillo especialista en maternidad originaria y referente de una Red de Acompañamiento a la Mujer con embarazo vulnerable en Salta, habló y brindó detalles de la situación.
“Está la posibilidad de proyectar más a largo plazo. Las políticas públicas se abordan de acuerdo a la gestión del político de turno y estamos cada 2 o 4 años asistiendo socialmente y hay poca proyección a largo plazo”, criticó.
Siguió diciendo que hay falta de proyección, lo que sería “un buen puntapié” para desarrollar la provincia y ver “hacia dónde llegar” a partir del caso que tanto dio que hablar a nivel nacional en los últimos días.
Murillo, por Profesional FM detalló que hay que interiorizarse sobre las prácticas y hacer respetar las leyes, ya que a nivel nacional existe una sobre parto respetado que contempla la condición en la que la mamá quiere dar a luz, quién será su compañero y una asistencia integral. Sin embargo, “no se lo ve en lo concreto”.
Por lo tanto, explicó que a partir de las legislaciones que ya están vigentes se puede apuntar a una perspectiva con interculturalidad y que el sistema de salud “humanice” sus prácticas no sólo en la técnica, sino en el recurso humano, porque falta personal que quiera ir a trabajar a esos lugares para combinar ambos aspectos.