Una vez más, la ruta que conecta a las localidades de La Caldera-Vaqueros con la ciudad de Salta fue testigo de caos y largas esperas.
Por el agobiante calor, cientos de salteños eligieran los ríos para disfrutar de un día agradable y refrescante. Sin embargo, el regreso fue una verdadera pesadilla.
Otra vez, los automovilistas y motociclistas tuvieron que soportar más de dos horas y media de filas, a raiz de las negligencias de las autoridades. La Policía de Tránsito, brillaba por su ausencia.
Uno de los puntos críticos se ubicó en el puente del Río Vaqueros, donde para colmo los semáforos no estaban coordinados, haciendo que la demora y el colapso sea mayor aún.
Cabe destacar que esta problemática no es nueva. Cada vez que llega un fin de semana caluroso o un feriado, ocurre lo mismo. Sin embargo, el anunciado nuevo paso no muestra avances significativos, y las demoras continúan. “No sabía que era tan lento la parte administrativa, tuvimos que hacer 17 expropiaciones”, explicó días atrás el intendente de Vaqueros, Daniel Moreno.
La espera y la frustración persisten, y los automovilistas continúan sufriendo las consecuencias de la falta de soluciones a esta situación recurrente.